Cuando las chicas desembarcaron y recogieron las maletas, buscaron un taxi para que les llevara al Hotel New Stertland, donde tenían hechas tres reservaciones.
Después de organizar todo en el hotel, salieron a pasear por la ciudad, era la primera vez que Elisa estaba allí, sin embargo sus amigas habian ido varias veces, así que le hicieron un pequeño tour por la ciudad. Almorzaron en uno de los restaurantes mas conocidos y después se dirigieron a las tiendas. Visitaron todas las tiendas de la ciudad una por una, escogiendo toda la ropa que le quedara bien a su amiga, desde vaqueros y camisetas deportivas hasta los trajes mas sexy y elegantes que encontraban. Lo cierto era que Elisa se estaba divirtiendo, paso toda la tarde probándose ropa y zapatos además de escoger bolsos y demás accesorios a juego con cada conjunto que había comprado.
Lo cierto era que jamás había gastado tanto dinero en si misma y las chicas la animaban a que gastara mucho mas. Tambien visitaron alguna joyerías con la excusa de;
Toda chica que se precie debe tener joyas que la resulten mas apetecible de lo que ya es
De regreso al hotel pidieron cita para el Spa y el salón de belleza para el día siguiente
-Mañana tambien tenemos que ir a la perfumería –Elena caminaba por las calles con las bolsas de su amiga –Tienes que comprar, perfumes, maquillaje, cremas y todo lo que te haga falta
-Es verdad ya no me acordaba –Ana estaba muy entusiasmada le encantaba ir de compras
-Chicas ya sabéis que estoy a vuestra disposición –Elisa había disfrutado mucho con sus amigas tan solo había cambiado su forma de vestir y se sentía como si fuera una mujer nueva
Cuando llegaron al hotel cada una se retiro a su habitación, se ducho y después se encontraron de nuevo en el restaurante, esa noche se la tomarían con tranquilidad. Cenarían en el restaurante del hotel y después se irían a descansar, había sido un día muy ajetreado.
A Ángel se le hizo el día eterno en la oficina, sobre todo con David recordándole en todo momento que su esposa no estaba en casa esperándole. Ni siquiera tenia ganas de contestar las llamadas de Natalia, sin saber si eran de trabajo o de temas personales, pero las ignoro todo el día. A pesar de lo que Elisa le dijo el siguió llamándola por teléfono pero no le contestaban las llamadas.
-Ahora apago el teléfono –En la ultima llamada que Ángel le hizo salto el contestador, había apagado el teléfono –Maldita sea
-Claro, no dejas de llamarla –A David le divertía ver a su amigo en esa situación –Te dijo que la dejaras tranquila
-Bien pues si eso es lo que quiere, eso es lo que tendrá –Ángel estaba muy enfadado, por lo menos quería hablar con ella, escuchar su voz –Me voy a casa, ya es tarde
Cuando Ángel llego a su casa, vio el coche de sus padres y de sus suegros allí, fenomenal, como si no tuviera bastante ahora un consejo de guerra. Nada mas entrar los encontró sentados en el salón, muy serios mirándole a el.
-No tienes nada que decir –Cloe se levanto del asiento indignada –Tan torpe eres que no puedes mantener tu vida matrimonial bajo control. Ni siquiera has podido ocultar a tu amante, por el amor de Dios.