Where are you? | Compas.

Capítulo 1.

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Sus manos sudaban, se miró por última vez frente al espejo observando sus ojos azules asustados, todos esos malos y trágicos pensamientos empezaban a jugarle en contra que sembraron en su corazón la duda. Al mirar a su lado o servo su maleta, era demasiado tarde para arrepentirse, y finalmente, con el suficiente coraje tomo la maneja de maleta y salió de la habitación.

Tras bajar las escaleras observo a sus padres y prometida, rápidamente desvío la mirada hacia enfrente para evitar que observarán su miedo y respiro profundamente antes de acercarse a ellos observandoles con su mejor mueca de frialdad. Bajo esos ojos fríos se escondía un pequeño escondido, alguien que jamás pudo dejar la cuna de oro de la cual provenía.

──Me alegra que estén aqui.─── Mintió. ───Los he reunido aquí para darles una importante noticia.

La bella mujer de cabello rubio miro a sus suegros con duda, los mayores hicieron lo mismo volviendo su mirada a su hijo expectantes por aquella noticia. Javier, con la mayor tranquilidad que puedo enterrar en su voz exclamó.

───He decidido cancelar la boda.─── Anuncio, sus padres y prometida cambiaron su expresión a una de sorpresa y en una rápida transición a una de enojo. Inmediatamente empezaron las preguntas de tan repentina decisión las cuales el pelinegro no se tomó ni la más mínima intención de contestar. ───Ela, considero que no es conveniente seguir nuestro noviazgo.─── Hablo ahora únicamente para la chica más joven.

───¿Disculpa?─── Pregunto incrédula mientras se acercaba apresuradamente hacia él. ───Estas de broma Javier ¿Es esto una broma de mal gusto, verdad?

───¿Esto te suena a una broma?─── Preguntó estresado los gritos de su madre hacían que empezará a dolerle la cabeza. ───Lo nuestro jamás funcionó, nunca hubo una conexión real entre nosotros.

───¡No me puedes joder de esta forma, no puedes dejarme Javier!─── Gritó con lágrimas en sus bellos ojos color verde. ───¿¡Qué piensas que le diré a toda la gente que va a asistir!? ¡Seré la burla de toda la gente!

───¿Realmente te preocupa más lo que la gente dirá? Me gustaria pensar que esto te preocupa, pero se que no es así, a ninguno de ustedes les interesa otra cosa que no sea su trasero, estoy harto de todo esto, solo quiero terminar con esta pesadilla.─── Murmuró mientras caminaba hacia la salida, su padre con rapidez se interpuso para detenerlo.

───¡Si te vas no vuelvas nunca más! ¿escuchaste?─── Grito su madre. No podia mentir, era doloroso escuchar eso de la propia boca de su madre pero había vivido con ello toda su vida, solo debía resistir una vez más. La miro y asintió con la cabeza provocando que la mujer se enojara aún más de lo que ya se encontraba.

──No pensaba volver ¿estás feliz?── Una sonrisa burlona se dibujo en su rostro, le dirigió una última mirada a su madre y exprometida suspirando tras sentirse agobiado con la ira que ambas emanaban. Volteo para encontrarse con su padre quien en ningún momento hablo, el hombre mayor se alejo de la puerta y le dejo libre el paso.

Tras esto salió del hogar con sus pertenencias en mano, se dirigió a su auto y subió en este encendiendolo de inmediato en caso que tuviese que huir. Su corazón latía demasiado rápido pero esto no le disgusto, sonrió pasando su muñeca por su frente para quitarse el sudor, se sentía feliz por quitarse esas ataduras tan pesadas.

──Ojalá esto valga realmente la pena.── Murmuró para el mismo tras mirar de repaso aquella foto de su adolescencia, con calma se abrochó el cinturón de seguridad y mirando por última vez la casa de sus padres condujo lejos de un tormentoso pasado.

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