Where are you? | Compas.

Capítulo 46; Silencio.

Silencio; todo estaba en silencio.

El canal se había roto al igual que todo sentimiento de esperanza.

Su vida paso por sus ojos tan rápido como una hojeado a un libro., se sentían estúpidos en ese momento. Vacíos.

Silencio. No había eco en lingue lado, ni en su mente. Estaban seguros de que incluso sus corazones se habían detenido.

No quedaba absolutamente nada positivo por lo cual seguir.
¿Amor? Ni siquiera Mayo y Víctor estaban seguros de que eso los impulsaría seguir mientras que Flex estaba conmocionado por como Raptor se había detenido a observar a la nada, como si se hubiera apagado. No tenía sentido amar ahora.

Cada uno entendió su pérdida. Era claro.

Sparta ya no estaba.

Su cabello castaño y lacio, sus ojos cafés, su sonrisa y su particular actitud habían quedado solo en sus memorias.

Trollino soltó al castaño de ojos verdes que recuperó el sentido y miro directamente a Timba, se acercó a el hasta estar frente a frente para admirar sus lágrimas. El impulso había ganado, su puño dirigiéndose a la mejilla del peliazul fue la prueba de ello. Impotencia.

Lo golpeó una vez más y otra, nadie reaccionó hasta que observaron la sangre que decoraba los labios del mayor.

Flex sujeto a Raptor y se lo llevo de ahí, no lloraba; no sentía.  Solo reaccionaba.

Rius se acercó a Timba a pasos lentos y lo acercó a el para abrazarlo.

-Sparta no está.- Reafirmo el peliblanco mientras que las lágrimas se liberaba de el.- Ya no está…

El siguiente que se derrumbó fue Víctor, se encorvó hasta abrazarse así mismo cerrando los ojos para averiguar si todo era un mal sueño. Los brazos de Mayo sujetándolo para no caer al piso le hizo saber que no tenia una pesadilla. Se permitió ocultarse en el hueco entre el cuello y el hombro de ojivioleta para llorar.

-Perdón, perdón, perdónenme.- Suplico el peliazul aferrándose a Rius.- No podía con esto, no podía ocultarlo más.-Lloro.

-Lo se.- Murmuró Trollino.- Lo sabemos.

-Yo no quería ocultarlo, no quería que llorarán.- Siguió explicando el peliazul.- No quería que sufrieran más.

-Era algo inevitable Rubén.- Volvio a contestar el pelinegro caminando hacia la cocina.- No podrías hacerlo por siempre.

Tomó su taza, el agua ya no estaba hirviendo si no que ahora se encontraba tibia. Tomó el café y el azúcar dispuesto a preparar su bebida no obstante su taza resbaló de sus manos cayendo al suelo. Se sujeto con fuerza del mueble sintiendo como su cuerpo se desmoronaba, algo se estaba rompiendo.

-¡Ayuda!-Grito alguien desde el segundo piso.

Flex veía horrorizado a Raptor quien yacía en el piso.

Había un pequeño silencio entre sus gritos.

¿En dónde estaban?

@Globit0o