Capitulo 11

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#Canción en galería

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#Canción en galería. (Reproducela mientras leas el capítulo.)

Narra Adaline.

Dicen que el café es la mejor medicina para cada mañana. Si la vida tan sólo se supiera saborear como el café, todo sería más exquisito.

He escuchado decir que: "El amor es como el café. A veces fuerte, a veces dulce, a veces solitarias y a veces acompañadas, pero nunca debe de estar frío".

No estaría más que de acuerdo con aquellas palabras. Y con facilidad podría describirme en ellas; excepto que el café siempre ha de estar caliente, lo contrario a mí; soy fría, como el invierno de nuestra estación.

》El café es la mejor compañía para un corazón solitario, y sí que lo es. Aquí me encuentro en el salón del Instituto con mi café de Starbucks en mano esperando la llegada de mis alumnos.

Mientras doy un sorbo a mí café. Las palabras de Anna aún rondan en mí cabeza. Por supuesto que no la dejaré ir. Melanie es lo único bueno que tengo en mi cofre de tesoro.

Jamás me sentí más viva en toda mí vida. Ella logra que cada día tenga ese entusiasmo de levantarme por las mañanas, sabiendo que volveré a ver sus preciosos ojos.

Antes de que Anna viajara de vuelta a Suiza, me ha vuelto a asegurar que estoy enamorada de Melanie. Claro que la quiero, pero no sé si la amo. Todo éste inseguro amor me está agobiando.

—Buenos días, profesora. —interrumpió mis pensamientos una chillona voz, haciendo más bien el intento de que sonara seductora.

—Buenos días. — devolví cortante el saludo.

Advertí a la joven pasar por mi lado, mientras observé su melena colorada en una coleta moverse de un lado a otro. Pensaría que es teñida, pero definitivamente sus rasgos de su piel y los colores de sus ojos y cejas me advierten de que son naturales. Jennifer es una chica muy hermosa, he de admitirlo, cualquiera mirándola se cautivaría. Tan solo espera conocer su personalidad y carácter, lo arruinará todo. Lo admito, es graciosa pero muy hueca.

Los alumnos empiezan a llegar y ubicarse en sus lugares. Sin embargo, a la única que ansio ver es a mi pequeña. Los minutos transcurren y ella no aparecía. Resignada empecé a dar clases con el ánimo decaído. Esperaba verla a ella.

Transcurriendo los minutos mí hora terminó y los alumnos empezaron a vaciar el salón.

¿Por qué no vino? ¿Estará enferma? o... ¿Me está evadiendo?

Mi subconsciente está aturdido en no poder tener una respuesta. Necesito saber de ella.

Y la presencia de la alumna Ariana es la suerte que necesitaba en este momento. Antes de que pudiera salir del salón, la solicité.

Adaline. (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora