Al día siguiente del concierto.
Solari nos había mandado a correr para empezar el entrenamiento de hoy. Me situé al lado de Nacho, que nos contaba la última trastada que habían hecho Alejandra y Nachito.
Estaba terminando de contarlo, cuando alguien me da una colleja y me giro y veo a Isco.
- ¿que haces bro? - digo bajando el ritmo y devolviéndole la colleja.
- ¿a que no sabes con quien he hablado? - lo miro frunciendo el ceño - con Martina, la amiga de la de gafas - me echó una mirada pícara - hemos quedado con ellas esta tarde a las 6.
- ¿y eso?
- ya te dije que iba a conseguir que la vieras de nuevo. Además, ya habían quedado ellas, solamente nos unimos.
- ¿y no se molestará? - pregunte mirando al frente - creo que no le agrade a Alex - dije.
- Nos ha invitado Martina, supongo que no les molestará - asentí y volví a acelerar el ritmo.
Me centre solamente en correr. Hacia mucho tiempo que no me fijaba de esta forma en una chica y parecía que me interesaba por alguien que no le llamaba ni la atención.
Tras un entrenamiento específico para preparar el partido de dentro de dos días, nos dirigimos al vestuario.
- hey ¿que pasa? - me pregunto Reguilón mientras tocaba mi hombro.
- nada - negué.
- Marco que nos conocemos - se sentó a mi lado - no queda nadie - levanté la mirada y era cierto - confía en mí.
La verdad es que Sergio había conseguido hacerse un hueco en el vestuario y en la vida de cada uno de nosotros, se había convertido en un gran amigo en muy poco tiempo.
- conocimos a unas chicas en el concierto- asintió - me gustó una - dije sin rodeos y el me miró atento.
- ¿cuál es el problema? - pregunto con su característica sonrisa.
- que no le intereso - reí negando.
- a lo mejor si y no lo ha demostrado.
- Sergio fue borde conmigo, luego no quiso ni que le acercara a casa - lo mire - y su amiga con Isco súper bien y nosotros nada.
- a ver, no te conoce, es normal que no quiera que un desconocido la lleve a casa - encogió sus hombros - y lo de borde, no se, depende del porqué.
- Bueno, me quede mirándola, más rato del que pensaba - me rasque la nuca - me dijo que si quería una foto - me reí.
- Dios marco, ¿te has convertido en un acosador? - bromeó y le golpee su hombro - ahora en serio, es normal, tú sabes lo incómodo que es que alguien se te quede mirando - asentí- no puedes rallarte por lo que paso en el concierto, intenta conocerla. Y sino le interesas intenta llamar su atención.
- Gracias Sergio - lo abrace - creo que necesitaba hablar con alguien de esto.
- ya sabes marco, para todo - se levanto y cogió su bolsa - ¿nos vamos? - asentí y coloque mis deportivas.
Nos dirigimos al parking juntos, mientras me contaba que iba a ir a ver a sus primos pequeños que tenían una sorpresa para él.
- Sara me habrá hecho un dibujo - dijo mientras se tocaba el pelo para colocarlo bien - últimamente me dibuja mucho junto a vosotros - se rio.
- ¿cuántos años tenía?
- cumple seis el mes que viene y me la traeré al entrenamiento. La tendrías que ver emocionada viendo los partidos.
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Promesas - Marco Asensio
Genç KurguHace más de siete años que le hice dos promesas a mi madre en su habitación del hospital. ¿Seré capaz de cumplirlas?