Munr

interludio i - goll

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INTERLUDIO I:

GOLL.

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"...y el estruendo

de nuestras voces armadas,

los hará estremecer."

-Rosa Murinache.

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Tantrum O'Ugerly era una princesa.

Literalmente.

Hija única de UG Uglitug, la chica siempre había sido criada con lo mejor de lo mejor. Estaba acostumbrada a obtener lo que deseaba, y a perseverar en sus goles. Era la clase de vikinga que amaba ser mujer, más que una guerrera en sí, vanidosa hasta en la forma que cepillaba sus picudos cabellos pelirrojos. Su rostro estaba moldeado en un eterno puchero, labios combinando con sus marañas de pelos.

Las curvas de su cuerpo eran peligrosas; culpables de despertar los antojos de cualquiera. Era su voluptuosa figura la que había atraído la atención de Camicazi desde el principio, y fue ahora, la razón por la que miles de ojos fueron jalados hacia la silueta de la pirata, hipnotizados por sus meneos de caderas...

La llegada de tantos barcos desconocidos habían puesto los habitantes de Berk a la defensiva, nerviosos por un ataque sorpresa. Camicazi, irónicamente, fue la última en levantarse del lecho de su madre para cojear fuera de la choza de Hiccup. No había estado de buen humor. Valka había ofrecido darle un aventón a los muelles encima de su enorme dragón, y con el orgullo disimulado, la chica no había tenido otra opción. Valkyria aún no se recuperaba de su travesía.

Ver a Tantrum, después de dos años de silencio e indiferencia, no mejoró su ánimo.

Ver a tantos imbéciles, como Snotlout, babear sobre la arena al contemplar a su ex, no ayudó con el asunto.

"¿Qué haces aquí?" Camicazi se le adelantó a Valka, saltando del Storcutter antes de que éste aterrizara por completo. Una de sus rodillas se quejó al mal trato, pero Camicazi no se detuvo. Caminó precipitadamente hasta la orilla del muelle, hasta quedar nariz arriba, estirando su cuello hacia la alta figura.

Los dedos finos de Tantrum cosquillearon el mentón de Camicazi, fugaces, pero picaros. "¿Dónde más debería de estar?" Su atuendo era cuero negro en su totalidad, ceñido a su ser, mientras que las medallas de sus antepasados adornaban su pecho, atando una capa presuntuosa en el proceso. Camicazi notó que Tantrum todavía se inclinaba por hacer de la pintura de guerra, uno de los más escandalosos maquillajes de ojos.

No había nada natural en la belleza de la UG.

"Vienes sin aviso o permiso." Valka se agregó a la reunión, optando por sujetar a Camicazi de uno de sus hombros. "Pero, la vieja amistad entre la tribu de los Hairy Hooligan y la tribu UG no ha sido olvidada, y por el hecho de conocerle desde que era una babé, le concedo el beneficio de la duda, Princesa. Sólo esta vez."

Tantrum debía de estar informada de los recientes eventos en Berk, porque ni siquiera parpadeó al reconocer a la supuesta desaparecida esposa de Stoick el Vasto. Se inclinó sobre una de sus rodillas en manifestación de respeto hacia la Jefa. "Vengo en papel de aliada. Así como el resto de mi tripulación, Valka, conquistadora de Dragones."