mi esperanza (jhope y tú) [terminada]

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Narras tú

Desperté por causa de los truenos, si, el día estaba horrible. No sé como llegué a mi habitación, eran las 9:30 a.m miré a mi lado y él no estaba. Sentí un gran vacío en mi pecho al recordar lo sucedido el día anterior, el saber que ya no está conmigo, a cada minuto esa imagen de el saliendo por aquella puerta con su maleta en la mano no me podía contener y las lágrimas amenazaban con salir.
Intenté llamarlo, pero estoy segura que por su maldito orgullo va a ignorar la llamada.

Me levanté de la cama sin ganas de nada. Me dirigí al baño y me dí una ducha rápida para volver a mi armario, buscar mi otro pijama y recostarme para ver alguna película.

Bajé por Algo de comer, se escuchaban ruidos que provenían del living me acerqué para ver de que se trataba ¿pero que hacía mi padre en casa?

-papá? -dije confundida-

- Hola ____ -me miró de forma curiosa-

- ¿que haces aquí? ¿No deberías estar en la empresa? -levanté una de mis cejas-

- si, pero me tomé el día para descansar -sonrío tímido-

- está bien, estaré en mi habitación -me di la vuelta para ir a la cocina por algo de comer, pero mi padre habló-

- ¿y hoseok? -al escuchar eso sentí como mi cuerpo se erizó por completo-

- él.. -fuí interrumpida por la sirvienta-

- señorita ____, ¿desea algo para comer?

- si, de hecho ahora mismo me dirigía a la cocina

- ¿quiere que le prepare algo en
especial?

- no, con un café con crema estoy bien -suspiré-

-¿sólo eso?

- sí, no tengo mucho apetito hoy -bajé la mirada-

- está bien, enseguida se lo llevo -se dirigió a la cocina-

Antes de que mi padre me volviera a preguntar algo sobre hoseok, subí rapidamente a mi habitación para evitarme todo ese tipo de preguntas incómodas. No sabía como decirle que el se había ido y que probablemente no me quiere volver a ver-.

Me sequé el cabello que aún lo tenía algo húmedo, y comencé a peinarlo de manera suave, cerré los ojos y me puse a pensar en todo lo que había sucedido-.

La verdad no sabía que hacer, ¿y si te la juegas por el? Tenía miedo, miedo a que me mande de verdad a la mierda.
Abrí mis ojos y quedé con la mirada puesta en el espejo que se encontraba frente a mí. Comencé a inspeccionar cada parte de mi rostro, mis ojos estaban rojos e hinchados mis pómulos resaltaban de una manera muy extraña, pude percatarme que tenía los labios demasiado secos y partidos.

La sirvienta había llevado el café a mi habitación, pero sólo le dí una probada ya que no tenía mucho apetito, me sentía ahogada en este lugar

Por suerte la lluvia poco a poco iba parando, decidí salir un rato, necesito tomar aire fresco y reflexionar todo esto. Y aquí con mi padre en casa no me sería fácil.

Fui a mi armario y opté por usar esto