Capitulo 14 :)

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(Texto original del libro en Físico)


¿No es hermoso ese momento en el cual están en el quinto sueño y piensan que nada les puede despertar? ¿Cuándo ni siquiera la luz que entra por la ventana puede sacarte del sueño?

Pues eso no es exactamente lo que me pasa.

Me costó un maldito infierno dormirme ayer. Todo gracias a que estuve pensando y pensado todas las opciones que mi cabeza podía encontrar con respecto a mi sorpresa de hoy. Y joder, creo que no me llegué a dormir antes de las cuatro o cinco de la mañana. Me di cuenta del delirio en el que me encontraba y la paranoia cuando llegué a contar casi quinientos unicornios, ochocientos hipopótamos y una frutilla con chocolate.

Me dormí con el pensamiento de comida en mi mente.

Pero lo peor de todo es cuando piensas que dormiste como cinco minutos antes de levantarte e ir al baño, para luego volver a la cama y no poder dormirte. Ahí también me vi forzada a contar nuevamente frutillas, el sonido de los malditos grillos y sus insoportables ruidos envolviendo el silencio de mi habitación.

Entonces, maldije a todo el mundo a causa del insomnio que tenía. A Damon por hacer que me desvele por pensar en si es una cita o no nuestra salida, a mí por ser una estúpida por pensar en esas cosas y no dormir como toda una persona normal y coherente, y a todos los animales que me jodieron toda la noche con sus ruidos. Una cosa es disfrutar de aquel sonido cuando salgo a correr, que mientras los grillos chillan disfrutas la naturaleza que te rodea y el viento que azota en tu cara. Pero otra es ser interrumpida y no disfrutarlo de ninguna manera.

Y por supuesto, mi despertar fue todo lo contrario a maravilloso. Sentía que tan solo dormí unas tres o cuatro horas desde que me dormí, cuando un grito eufórico en mi oído causó que cayera de la cama.

Y justo ahora, cuando el dolor en mi trasero hace que me sienta peor, decido frotarme con mi mano aquella zona para calmarla, aunque sea un poco. Me levanto confundida y cansada, y miro al idiota que interrumpió mi, por fin, conseguido sueño, y al chico que degollaré por ello.

Damon se tira en mi cama, aun riendo a carcajadas por mi espectáculo, colocando una mano en su estómago y luego limpiando algunas lágrimas que se le escapan de los ojos. Fulminándolo con la mirada, me siento en la cama y me refriego los ojos con la mano libre. La otra aún sigue acariciando mi parte adolorida. Cuando noto que no deja de reír y burlarse de mí, le doy un manotazo en el hombro con la esperanza de que le cause, aunque sea un poco de dolor o molestia. Pero su mueca fingida solo hace que mi furia aumente.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué me despiertas así? —exclamo enfadada, sintiendo grandes pinchazos en la zona afectada, la cual posiblemente se encuentre roja por el golpe. Mi cuerpo adormilado se queja y se encuentra cansado de estar de pie. Pero me resisto a tirarme en la cama porque sé que ni bien mi cabeza toque la almohada estaré profundamente dormida. Y en serio quiero escuchar la razón por la que Muchachote vino a verme tan temprano en la mañana.

Él es mi boxeador © {Saga Damon #1} DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora