Capitulo 10 :)

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(Texto original del libro en Físico)

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(Texto original del libro en Físico)

Capitulo de regalo ;)


—Así que... prácticamente te raptaron solo para que vieras a mi hermano pelear, ¿cierto? —pregunta Emma, con un brillo en sus ojos.

Sip —contesto.

—Y tú te quedaste, ¿no es así?

Sip —repito.

—No te quisiste ir, ¿estoy en lo cierto? —me da una mirada justo cuando ruedo mis ojos, exasperada de tantas preguntas sobre el tema.

Sip. ¿A qué quieres llegar con esto, Emma?

—Solo trato de entender por qué mi hermano te necesitaba allí para ganar —murmura, llevando el último pedazo de la deliciosa galleta que tiene en la mano a la boca y masticándola lentamente mientras toma una postura confusa.

Estamos sentadas en el campus, comiendo galletas de chocolates mientras ella escucha todo el relato de lo que pasó con la pelea de Damon, en la cual, supuestamente, gracias a mí ganó. Le presumí todo lo que yo lograba en los chicos en una forma muy arrogante y juguetona; el cómo yo podía hacerlos cambiar radicalmente de actitud; que eso es verdad, ya que Damon pasa de furioso a divertido en tan solo un mínimo instante; que puedo hacer que los hombres hagan lo que yo diga cuando lo diga; en esta ocasión hablando del hecho de que Damon no pudo conmigo nunca, ni siquiera cuando me exigía que sacara a Burry de su casa, y que puedo hacer que los hombres ganen cosas; en eso me refiero justamente a que Damon ganó la pelea.

Y ahora ella es la que me agobia con preguntas tontas que hacen que el aburrimiento de hace unos minutos atrás se vaya por el desagüe con rapidez.

Nos reímos mientras recordamos las caras que yo ponía al decirle todo aquello y de lo muy parecida que era yo cuando imitaba a las zorras del instituto que estaban viendo al Muchachote pelear. Pestañeaba siempre cuando decía cosas realmente estúpidas e inocentes. Me miraba las uñas y decía cuán bien tenía mi manicura y pedicura, y además hablaba sobre que tenía que ir a una peluquería para arreglarme el cabello, ya que creció una pulgada más de lo que a mí me gusta. Nunca mencioné el hecho de que ellas hacían más que eso. Hablaban de su hermano como si fuese un dios caminando en la tierra. Y teniendo respeto por ella siendo su hermana, me ahorré el tener que decirle la simple verdad detrás de esas cosillas mentirosas que inventé. Porque, ciertamente, no iba a decirle cuánto querían ellas follarlo justo en medio del ring. Si yo estuviese en su lugar, me asquearía con siquiera saber que ellas pensaban en mi hermano.

Por lo que, siempre al decirle ese inocente engaño, le hablaba con esa voz chillona al igual que esas supuestas chicas dijeron sobre sí mismas. Ella moría de la risa sin importarle nada las miradas que le daban.

Él es mi boxeador © {Saga Damon #1} DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora