Capitulo 23 :) Maratón 2/3

343K 11.7K 2K
                                    



(Texto original del libro en físico)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Texto original del libro en físico)

Los brazos de Damon se envuelven a mi alrededor, atrapándome contra su cuerpo sudoroso y caliente. Respiro su aroma y paso mis brazos por sus hombros hasta parecer como si fuese un mono. Parece cansado, pero aun así está eufórico y contento por la victoria. Los chicos están gritando por toda la habitación mientras que Damon solo se dirigió a mí en un primer momento ni bien entró a la habitación. Y es por lo que estamos así, abrazados con tal satisfacción que no me quiero ir de este mar de sensaciones que tengo cuando estoy con él.


Puedo decir que le pasa lo mismo, sé que me necesita de alguna manera, pude notar cómo se pone cuando no estoy cerca de él o en algún lugar cercano, cómo me busca con la mirada hasta encontrarme y relajarse. No sé por qué causo ese efecto en él. ¿Qué tengo yo? ¿Por qué yo? Eso es lo que no entiendo. Sinceramente, hay muchísimas chicas mejores, quienes no se tiran eructos y que son muy cariñosas, pero hizo todo lo contrario. Eligio a una que es todo lo contrario a una dama.


¿Quién lo entiende?


Sus fuertes hombros se tensan y relajan cuando subo y bajo mi mano por su gran espalda. No dijo nada desde que llegó y tiene una sonrisa en la cara que dudo que se le quitara fácilmente. Solo quiero irme a casa y tirarme a dormir con este Muchachote junto a mí. Si él no me lo pide, lo tironearé hasta mi habitación y lo acostaré junto a mí hasta quedarme dormida. Sí, él no se va a poder negar a nada y si es necesario voy a usar cuerdas para sujetarlo y así no escapar.


Tenerlo junto a mí en mi cama o en cualquier lado es simplemente espectacular. Es tierno cuando estamos juntos y sin nadie alrededor. Bueno, casi siempre, ya que algunas veces es insoportable. Pero de igual manera, sus actitudes cambian de repente cuando los ojos ajenos no están. Como si no tuviera nada en qué preocuparse. Ni en mí, ni en sí mismo ni en otras personas. Digo, en mí siempre se preocupa, pero teniéndome sola en un lugar con él a mi lado, no tiene que preocuparse por «las jodidas miradas de los jodidos hombres» —sus palabras, no las mías—. Es gracioso cuando es celoso, pero cuando se lo propone, siempre me humilla con cualquier chico o señor que se me acerca a preguntar una mísera cosa. Él solo dice que estoy loca o que tengo alguna extraña enfermedad que se contagia muy fácilmente y que es mortal. Pfff, no entiendo cómo la gente cree eso, pero lo hacen. Mierda, siempre funcionan sus técnicas de alejamiento de hombres, aunque el único hombre que quiero que se me acerque es él, y creo que lo sabe.


De repente, mis pies ya no tocan el suelo. Estoy en el aire. Damon me tiene alzada con mis piernas alrededor de sus caderas, mis brazos sujetándose por sus hombros y mi cabeza en su duro pecho. Esto sí se puede describir como reconfortante y muy sexi.

Él es mi boxeador © {Saga Damon #1} DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora