Termino de escribirle la carta justo cuando aterrizamos. No quería dejar las cosas como quedaron. Frías. Por lo que decidí escribirle una carta. Muy cliché. Escribir una carta cuando estás partiendo y todo eso, pero para mí es diferente. En los libros los personajes no piensan volver luego del viaje, tienen decidido mudarse por completo lejos de esa persona a la que quieren olvidar, pero yo no. Yo voy a regresar, no voy a olvidar. En algún momento, cuando sepa que mi padre está bien y que se esté recuperando, voy a volver corriendo a los brazos de Damon. A mi verdadero hogar junto a él.
Tengo planeado llamarlo por teléfono luego de días para que se le pase el enojo. No creo que se le vaya de un día para el otro porque conozco bien a Damon. Su enojo es duradero. Tarda en desaparecer y no lo hace especialmente con rapidez. Sé que conmigo no puede durar mucho sin hablarme aunque sea. Saber de mí o algo parecido. Nunca pudo. Tengo la esperanza de que en esta ocasión pase lo mismo.
Espero que con esta carta me entienda. Que vea más allá de su enojo cuando la lea. Que entienda cómo me siento.
Mis hermanos se mantuvieron callados durante todo el viaje, entreteniéndose a su manera para no pensar en nada mirando por la pequeña ventana o durmiendo. Yo, por mi parte, no pegué ni un ojo. Me mantuve pensando y escribiendo, dejando toda mi alma en esta carta que se la mandaré por correo lo antes posible.
Regresar a Wesley Chapel, Florida, no me entusiasma para nada, pero tengo que estar aquí para mi padre. Los recuerdos que se aparecen al entrar en mi antiguo hogar aparecen e intento reprimirlos. Logré hace un año y medio, casi dos, pasar de ello y seguir viviendo. Mi salvación fue mudarme con mis hermanos, ya que no hacía tanto esfuerzo como lo hago aquí, en mi casa, en donde todo pasó.
Cuando todavía vivía en esta casa, los recuerdos estaban en todos los pasos que daba. Al contrario, cuando llegué a Filadelfia para vivir con mis hermanos, no me fue tan difícil ignorar mi pasado. Lo que me alegró mucho. Es difícil dejar de lado algo que llegó a arruinarte en un período de tu vida. Eso es lo que me pasó a mí. Cuesta mucho olvidar. Lo único que se puede hacer es intentar olvidar o guardarlo todo en lo más recóndito de ti. No se olvida. Se puede aprender a vivir con ello, o caer en el infierno que se crea en tu interior. Vivir recordando y manteniéndote sin vida hasta morir. Sin prestar realmente atención a lo que te rodea y vivir ensimismada en ti misma. Sin importarte nada ni nadie.
Eso no me pasó a mí. En parte logré guardarlo en mí para no caer en depresión.
No tengo ánimos, soy un zombi viviente que no sabe qué hacer ni qué pensar. Es tan confuso todo. Mis hermanos afrontan un poco mejor que yo todo esto que pasa con mi padre, pero yo no. Estoy destrozada.
Puede que no sea hija de sangre de William, pero lo considero y siempre lo hice, como mi padre biológico. Me salvó al igual que mi madre. Pero a ella ya la perdí hace años físicamente, no puedo hacerlo con mi padre. Sería lo mismo que perder doble familia. No puedo resistir eso. Lo quiero tanto por más de que no nos haya prestado la atención que necesitábamos desde que mamá murió. Pero sigue siendo mi padre, el hombre solidario, trabajador y bueno que siempre fue, ignorando lo mucho que se alejó con los años de nosotros.
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Él es mi boxeador © {Saga Damon #1} DISPONIBLE EN FÍSICO
RomanceLibro publicado en físico por Nova Casa Editorial. Disponible en librerias❤️ {-Saga Damon #1 Él es mi boxeador -Saga Damon #2 Completamente mio} Él Arrogante. Gruñón. Presumido. Desvergonzado. Orgulloso. Posesivo. ...