Capitulo 28 :)

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Nota importante al final del capitulo

Por favor, leer.

(Texto original del libro en Físico)


Pequeños besos húmedos son regados de arriba abajo por toda mi cara, clavícula y cuello. Confortables hondas de electricidad se esparcen por toda mi piel, aumentando la satisfacción que estoy sintiendo. Sus manos recorriendo mi cabello y masajeando mi cuero cabelludo con tanta delicadeza causan un suspiro de gusto, evitando el lugar afectado por el accidente.

No me atrevo a abrir los ojos, no me quiero alejar de estas sensaciones tan espectaculares que aumentan al no verlo junto a mí, teniendo aquella idea en mi cabeza de que está aquí, viéndome disfrutar de sus caricias. Por más que me encantara verlo recién levantado, es inevitable querer seguir en la misma posición en la que estoy. Relajada, satisfecha por su afecto y cariño.

Sus grandes dedos me acarician de vez en cuando mis mejillas, haciéndome sentir aquellos callos formados por los entrenamientos y las peleas, y que ahora están lastimados. Pero a él no le importa cuán golpeadas sus manos estén, nada le impide tocarme, acariciarme, sentirme, piel contra piel. Sé que su dolor se evapora con mi cercanía, sé que pierde la cabeza cuando está junto a mí, porque eso exactamente me pasa a mí.

Y de pronto, una lengua rasposa y mojada se coloca en mi cuello, dándome lamidas y haciendo que riera. El peso de Damon encima de mí me impide moverme. Su torso desnudo emana un calor impresionante que logra traspasar la fina tela de mi remera y haciendo que lo sintiese como si no tuviésemos nada puesto. Me muevo de un lado a otro con la intención de sacar esa traviesa lengua de mi cuello.

Mis costillas rugen fuego cuando sienten que ya no pueden soportar más la risa y el dolor que me causa esa lengua más el peso de Damon arriba de mí. Por más que quisiera tenerlo más tiempo en esta posición, ignorando aquellas lamidas, no puedo. Las malditas costillas me lo impiden miserablemente.

Abro los ojos para decirle en la cara que ya salga de encima para poder respirar cómodamente y recuperar mis costillas, pero al hacerlo, me doy cuenta de que su cara está a centímetros de la mía, nariz con nariz, boca a centímetros de la otra, su aliento chocando contra mis labios entreabiertos, sus ojos mirándome con tal intensidad que me encienden mucho más que a mis costillas. Es hipnotizante la manera en la que me ve, sus ojos arden en fuego ardiente, soy la única que aparece en ellos.

Pero me doy cuenta de algo más, su lengua se mantiene dentro de su boca, y la lengua que está lamiéndome en el cuello no se detiene, sino que sube hasta mi oreja. Alarmada miro de reojo hacia ese lugar y me río un poco más al ver a una feliz perrita moviendo su cola y encontrando más lugares que lamer en el espacio entre mi cuello y mi hombro.

Él es mi boxeador © {Saga Damon #1} DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora