Capítulo 5

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Permanecí un buen rato en la celebración de Brooke, jugando juegos de mesa y de azar con ella y su familia, tomando limonada y divirtiéndome.

Ya que la noche cayó y sus tíos comenzaron a irse,  yo decidí retirarme.

—Brooke, creo que ya tengo que irme, es tarde, nena.—le dije.

—Claro, Rog. Deja te acompaño a tu auto.—respondió.

Sin embargo antes fui a despedirme de su madre.

—Oh Roger, claro, solo ¿Podrías ayudarme con algo acá en la cocina? —respondió ella, a lo cual acepté ya que se debía de tratar para hablar algo de Brooke. — Roger, el próximo lunes regresaré a Gales con el padre de Brooke, el pobre no sabe cómo encender la estufa y no ha comido nada caliente en días.— explicó.

Me contuve la gran carcajada que estaba por soltar y mejor cuestioné.

—Oh, cielos, ¿Y Brooke sabe que se quedará sola?

—No, no se lo he dicho, creo que lo haré mañana. Sé que ya es más grande y que sabe cuidarse a sí misma, pero de cualquier manera me preocupa.  Todo era distinto en Gales…—expresó con temor. —jamás  ha vivido sola. Y no dudo que no lo vaya a hacer bien, solo…

—Brooke es alguien fuerte, lo hará de maravilla. De cualquier manera yo estaré al pendiente de ella.— dije

—Gracias de verdad, Roger. Nos vemos después.— se despidió su madre cariñosamente.

Salimos de la cocina y Brooke me acompañó hasta el jardín.

—Espero que la hayas pasado de maravilla, linda— le dije.

Brooke rió y asintió con la cabeza.

—Claro que la pasé muy bien, Roger. Fue un día inigualable, ¿Sabes? Gracias por ello.— respondió.

—Estaremos en contacto, Brooke.— me despedí, besé su mejilla y subí al auto para regresar al departamento. 

Durante el fin de semana Smile tocó en una universidad, fue algo más tranquilo de lo normal. Cuando acabamos, comencé a desmontar la batería y a guardar cada pieza en su debida funda, mientras que Brian  hablaba con el organizador del evento.

Cuando regresó tomó a Tim del hombro y nos dijo.

—Chicos, Joseph nos invitó a tocar en The Beachcomber el próximo sábado. ¡Nos pagará una muy buena cantidad!

—¿En verdad?— preguntó Tim.

—¡Sí!— respondió.

Subimos los instrumentos a la camioneta y regresamos cada quien a su casa.

El lunes volvió a llegar rápidamente y por la tarde mientras hacía una pequeña lectura de tarea recordé que la mamá de Brooke seguramente ya estaría en camino a Gales.

Terminé de leer y tomé el teléfono, marcando a Brooke. Tardó bastante, estuve a punto de creer que ya no respondería, pero se escuchó que descolgó y su voz resonó en mi oído.

—¿Bueno?

—Brooke, hola. Soy Roger.— respondí.

—Hola Rog— respondió sin entusiasmo alguno.— ¿Qué pasó?

Me quedé pensando qué decir.

—Pues… quería ver si estabas bien, linda.— admití.

—¿Por qué crees que no estaría bien, Roger?—preguntó seria, ambos permanecimos callados por un lapso de tiempo— no estoy de lo mejor. ¿Quieres venir a cenar?— preguntó con la voz quebrada.

Breakthru || Roger TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora