CAPITULO 10 BRAINY, VIEJO AMIGO Y CONFIDENTE

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CAPITULO 10 RIVALIDAD I

En ocasiones hay que saber cuál es la diferencia entre la delgada línea entre el bien y el mal, la venganza en si nunca será buena y en ocasiones puede provocar la locura en las personas por su sed de justicia, una justicia que quieren tomar por sus propias manos y provocar el dolor y conflicto con otros, con personas inocentes, con personas que realmente no tenían culpa alguna pero ante sus ojos si lo tienen y como dice el dicho, pagan justo por pegadores.

¿Qué tanto odio debes llevar en tu corazón para cubrir en su totalidad la bondad y el amor que había en este? Creo que es muy delgada la línea del amor y el odio, pero también entre la bondad y egoísmo, por lo que con algo de paciencia, comprensión e incluso amor puedes lograr traer a una persona del abismo negro donde se encuentra después de pasar por circunstancias crueles.

En estos casos sobre todo es bueno contar con un amigo, alguien que aun confié en nosotros, un confidente que pese a todo antes de querer desafiarnos por el camino que tomamos trate de comprender nuestras razones y comprenda el odio que llevamos y así poder ayudarnos de una manera tranquila sin complicaciones.

Por lo menos eso pienso yo...todo en esta vida tiene una explicación y solución y siempre será bueno escuchar una segunda versión de la historia.

B.L.

-¡¿Tú?! ¡¿Qué haces aquí?! –Pregunto exaltada la rubia mirando aquel rubio, quien seguía sonriendo

-Hola, Helga

La joven abrió sus ojos llenos de sorpresa ante esto dicho –Creo que me estas equivocando, amigo, mi nombre es Amanda Geraldine ¿Comprendes?

-¿Te cambiaste el nombre? –Pregunto inocentemente, jugando con los nervios de la rubia quien soltó un gruñido por lo bajo y decidió alejarse pero el rubio la detuvo -¡Espera Helga!

-¡Cállate idiota!

-Bien si quieres que me calle, ven conmigo –Dijo sonriéndole, su asma había desaparecido y los lentes ya no los usaba por lo que se le veía realmente mejor, era guapo si se le veía más de cerca, la rubia suspiro resignada y lo siguió.

-¿Y bien que es lo que quieres, Brainy?

-Helga me da mucho gusto verte

-¿Acaso ya no ves sin tus lentes? ¿Cuántas veces tengo que decir que no soy Helga?

-Claro que lo eres pero...en fin –Susurro mientras sonreía dulcemente –Geraldine te conozco mejor que nadie, siempre estaba ahí detrás de ti como hoy, pero ahora veo con horror que estas errando el camino

-¿Ahora vienes a juzgarme o a jugar el papel de hermano mayor? –Pregunto molesta la rubia

-No, Geraldine, sé que puedes cuidarte sola y sé también que tú eres mejor que Rhonda –La rubia quiso replicar –Sé que es ella y...lo que va a hacer, solo te pido que lo pienses bien porque tal vez no haya marcha atrás y si participas, puede que no sea tan fácil zafarse –Dio media vuelta sin dejarla hablar –Y Geraldine, no confíes en Victo, no creas todo lo que te dice, bien sabes como yo que las apariencias engañan –Se volteó nuevamente y le planto un beso en la frente antes de que la rubia reaccionara –Te quiero Helga y lo sabes, siempre supiste que sentimientos tenia hacia a ti y por eso te digo que en mi puedes tener un amigo y confidente, no estás sola, solo espero que no cometas más errores.

-Brainy... -Susurro

-Nos vemos, ya sabes dónde buscarme –Dijo sonriéndole dulcemente mientras se alejaba

La rubia simplemente se quedó ahí un momento más pensando en lo que Brainy le había dicho, ella tampoco estaba de acuerdo con el secuestro, ella solo quería recuperar lo que le pertenecía a su familia y si tal vez hacer sufrir a Arnold pero jamás pensó en lastimarlo físicamente solo tal vez un poco emocionalmente como él lo hizo con ella hace años pero....lo de Rhonda eran ligas mayores ¿Ralamente lo permitiría?

ENTRE EL AMOR Y EL ODIO SOLO HAY UN PASODonde viven las historias. Descúbrelo ahora