Virus V. Sanando El Pasado. *Primera Parte Ya Completada*

Capítulo XIV: La reunión.

- Bienvenido capitán Hoffman, es un placer verlo de nuevo.- el soldado lo recibía con una reverencia militar en medio de la gran autopista de la base.
El avión había aterrizado hace pocos minutos, y Metheos se sentía cansado.
- Descanse soldado.
Todos se agruparon para dar la bienvenida al capitán a la base.
Entre ellos grandes influyentes como sargentos y uno que otro cabo.
Y sin duda no podía faltar el coronel Arthur.
Un apretón de manos fue el saludo de manos luego de la reverencia habitual.
- Bienvenido capitán.
- Gracias, coronel.
- Ve y descansa, tienes mal aspecto. Mañana en la mañana recibiré tu informe de la misión y hablaremos acerca de tu petición. ¿Te parece?
- Jake debe estar de camino.
- Si, cómo te dije esperaremos por él y hablaremos de esto con el consejo.
- Usted manda, coronel.

La mañana se consumió rápido, Metheos regresó al avión donde descansó y se tomó toda la mañana ñ para ello. Se encontraba perdido en sus pensamientos, los archivos secretos no habían sido abiertos hace muchos años y en parte, le aterraba la idea de encontrar algo de lo que ni él se haya percatado.
Metheos era muy observador y había notado los nervios del coronel cuando le dió a conocer su objetivo con esos archivos.
Hasta para Jake sería una sorpresa Metheos estaba seguro, incluso hasta lo podría llegar a odiar por haberle ocultado algo así.
Se encontraba mirando hacia la nada cuando de repente su puerta sonó.
- Capitán, es el sargento Wayland. Ya está de vuelta.
- ¿Jake?
- Si señor, llegó con los sobrevivientes, completó la misión con éxito.
- Lo sabía.

Metheos se levantó de su cama con mucha alegría y se dirigió a dónde se encontraban todos dando la bienvenida a Jake.
Metheos caminó por la base y logró observar una multitud rodeando un autobús.
Estaban los mismos que en la mañana le habían recibido a él, sargentos, cabos, y el coronel Arthur por supuesto.
La puerta se abrió y todos empezaron a descender del autobús.
Los sobrevivientes primero, los cabos y por último el más esperado de todos, el sargento Jake Wayland, aquel que había aniquilado una de las bestias más temidas por todos y de la que sólo se contaban historias horribles, incluso exageradas pensó Metheos.

Metheos se abrió paso entre la multitud y consiguió llegar hasta Jake. Pero el coronel se le adelantó e inicio la charla con el sargento.
- Bienvenido sargento Wayland, es un placer para mí ser quien le dé la bienvenida.
- Gracias señor, es un honor. - contestó, Jake. Estaba vestido como de costumbre, su abrigo, sus espadas en su espalda y sus botas enormes.
- Hiciste un gran trabajo allá afuera. Trajiste a estas personas con vida, hiciste aliados importantes para el escuadrón y que decir de el berserker, tu padre estaría orgulloso.
- Se que así será señor.- Jake se mordió la lengua, pues tenía mucho que decir, se sentía traicionado por sus superiores, entre ellos Metheos. Él sabía que el berserker siempre había ido por él desde un principio y no se lo habían querido decir. Pero por el contrario, si lo enviaron a enfrentarlo. Él sabía que si hubiera estado solo no hubiera tenido una sola oportunidad.
Tuvo suerte. Lo sabía.
- Te mereces un descanso Jake, has hecho un gran trabajo.- Jake prestaba atención al coronel cuando de repente sintió que una mano, tomaba la suya para entrelazarla.
Giró su cabeza con delicadeza sin dejar de prestar atención al coronel y vio a Camila, que se hizo junto a él y se apoyó en su hombro.
- También veo que trajiste compañía.
- Eh... - Jake miro a Camila.- Es una larga historia, coronel.
- No te preocupes, las leyes NUO han cambiado estos últimos años.
- Gracias señor.
- Tomate el día, junto a tu equipo. Se merecen este descanso.
- Lo agradezco señor... Eh... Señor.
- ¿Si?
- Hay... Ciertas cosas que necesito hablar con ustedes. ¿Podríamos reunir al consejo, por favor?
- No te preocupes sargento. Ya hay una reunión programada para mañana en la mañana. Y en ella estás tú de por medio.
- ¿Yo? ¿Sucede algo?
- Mirá, el capitán Metheos está aquí, que sea él quien te cuente.
Metheos dió un paso al frente.
- Bienvenido sargento.
- Capitán.
- Felicidades por completar la misión.
Fue una gran misión para ti.- Metheos miró la mano de Jake, que se encontraba entrelazada con la de Camila. Contempló por un segundo a Camila, y un aire de alegría le invadió.
- Tenemos que hablar Jake.
- Si, ya lo dijo el coronel.
- Disfruta tu momento, ve y descansa.
Hablaremos en la mañana.
- Gracias capitán.