Capítulo V: Diario de un guerrero.

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Fue en el momento cuando tomó asiento.
Que su corazón le clamaba a gritos tomar su diario.
Aquel diario que atesoraba en el fondo de aquel escritorio.
Donde todas sus misiones y mejores historias, se iban dando lugar en aquellas páginas blancas de aquel antiguo modelo.
Y fue el momento en que su corazón como un homenaje al que había sido su hermano de diferente madre y su mejor amigo le pidió revivir aquella misión.

Metheos tomó su pequeño diario luego de haber buscado sin prisa alguna en el cajón del pequeño escritorio de madera.
La portada sin nada que destacar, solo daba cabida a la vista un revestimiento de cuero color café con unos números y fechas grabadas en sí, pero sin la mayor relevancia del caso.

Lo tomo y paso sus manos sobre él, como aquella anciana que toma un baúl de recuerdos, con las fotos y objetos más preciados de su infancia.
Sin mayor demora abrió el pequeño diario y en la página principal le dio la bienvenida una inscripción que el mismo hizo cuando tomó la decisión de escribir tal proeza.

"Por si algún día te encuentro, mi vida."

Recordó con melancolía aquella inscripción, la fina pluma y la perfecta caligrafía que había esforzado para dejar esa pequeña frase lo más hermosa y perfecta posible a la vista.

Revivir aquella misión en la que su mejor amigo le había salvado la vida.
Aquella misión en la que ambos eran sólo unos novatos, pero eso no fue un impedimento para que Don pusiera su vida en riesgo por él.

Busco sin mucha prisa en las blancas páginas a las que él les había dedicado tanto tiempo, tantas noches y que incluso había arriesgado su vida por tener.
Pues, tener información de todas y cada una de las misiones en la manera en la que él lo hacía, era un privilegio y un peligro.
Pues, así como abundaban historias maravillosas, habían oscuros secretos de sobra. Tanto de él, como de el escuadrón.

Jake ni siquiera había nacido cuando eso.
Hace treinta años.
La misión no tenía mayor importancia, pero si que había sido épica.
Ambos eran novatos, debía ser una misión simple. Ir al polo norte, recoger un paquete y regresar a la base.
Cero peligro o al menos eso habían dicho.

Polo norte.

El helicóptero surcaba con dificultad la zona, la tormenta de nieve era intensa, el panorámico de la pequeña aeronave se llenaba de nieve tan rápido como las esperanzas de que aquella misión fuera sencilla.
- Soldados, prepárense.
El comandante de aquella misión les guiaba.
- Recuerden. Deben ser rápidos, no es una misión difícil, no se compliquen.
- Si señor.- respondieron de manera sincronizada.

El helicóptero descendió con suavidad sobre una pequeña duna de nieve.
La tormenta era fuerte.
Las puertas del helicóptero se abrieron frente a los ojos de Metheos y Donovan. Una fuerte ventisca de nieve los acogió, si así se le puede llamar.
Pues de hecho, casi los derriba.
Ambos terminaron de arreglar su equipo y bajaron de un salto de la pequeña aeronave.

La nieve les llegaba casi hasta las rodillas, caminar sobre ella era tedioso. En ese momento el comunicador de Donovan se encendió.

- Aquí capitán Ander.
Inicia la misión, Cabo Donovan, recuerde que está a cargo.
Sigan entre la tormenta con cuidado, yo los guiaré al campamento donde tendrán que recoger el paquete. Una vez el paquete esté en su poder pasaremos por ustedes en el punto de extracción.-
- Si señor. Está claro.

Caminaban sobre la nieve, la tormenta les dificultaba la vista, era difícil ver a más de tres metros de distancia, lo único que los ayudo a llegar fueron las indicaciones del capitán Ander.

- Muy bien.
Cabo Donovan, están a un kilómetro del campamento, una vez lleguéis muestren sus identificaciones como soldados de NUO, deberían dejarlos entrar de inmediato.
El centro de mando aviso de su llegada.-
- Entendido señor.

Virus V. Sanando El Pasado. *Primera Parte Ya Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora