—Y esta será tu habitación— le indicó el rubro mayor.Apenas regresaban de la estación de policía y el mayor no le veía a la cara, pero teniendo una sonrisa algo tonta.
—¿Se conocen desde hace mucho?— preguntó mientras se sentaba en la orilla de la cama.
—¿Disculpa?— volteó a verle.
—Tú y ese señor, ¿se conocen desde hace mucho?— el mayor soltó un suspiro.
—Algo así. Éramos compañeros en la preparatoria y universidad.
—¿Solo compañeros?— le sonrió.
El rubio se acercó a la cama y tomó asiento junto al menor.
—Si así lo quieres ver, sí. Solo fuimos compañeros.— le revolvió el cabello. —Ahí esta e baño, luego traeremos...— fue interrumpido.
—Es que yo no lo veo así— Minato le vio con pánico. —Tú eres quien quiere que lo vea así. Mira, sé que no soy tu hijo pero me gustaría que me contarás— de repente ya estaba de pie.
—Bueno, es que... Sí eres mi hijo pero...— se veía nervioso.
—Fueron pareja, ¿no?— el otro asintió y bajó la mirada. —Esta bien, no tienes que sentirte mal— se arrodilló frente a él. —¿Se siente bien?— le vio con confusión.
—¿Cómo...?
—Enamorarte, ¿qué se siente?— pudo ver la ilusión en sus ojos.
—Pues es un sentimiento muy bello. Sientes que toda tu vida le pertenece a esa persona— sonrió con melancolía.
—Y tú amaste mucho a esa persona, ¿cierto?
—¿Fue muy obvio?
—Un poco...
Ambos rubios rieron y compartieron una mirada complice. El menor la interpretaba como un: "no le digas a Kushina".
>•<
La familia Namikase-Uzumaki era normal, nada fuera de lo común. Sí, Minato Namikase fue heredero de una gran empresa y en cierto aspecto, mucho dinero. Mientras tanto, Kushina Uzumaki tenía una fundación para que los niños sin hogar, fueran adoptados. Niños como él.
Le daban mucho amor y cariño; caricias que durante seis años dejó de tener, pues la única persona que le había dado tanto cariño, lo había dejado.
Era el hermano mayor del pequeño Naruto. Se divertían juntos y se hablaban de todo.
Su vida era mejor.
>•<
Pasaron dos años cuando aquel suceso ocurrió.
Naruto se veía confundido y un poco triste. El estaba alegre, pues la pelirroja se veía feliz con la decisión al igual que el mayor.
Casi la mayoría de las ocasiones, los padres hablan de eso cuando ya esta hecho. Pero Kushina y Minato lo hicieron antes de siquiera firmar aquel papel.
—Es lo que ambos queremos-ttebane— dijo con una sonrisa.
—Sé que están acostumbrados a vernos juntos, y no los culpamos, siempre estuvimos felices a su lado; pero llega el momento en el que empiezas a sentir cosas por alguien mas y... No quiero lastimar a su madre.
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No cometí el error. (Veinte días). ~SasoDei~
De TodoContinuación de la historia: "Veinte días" centrada en la pareja secundaria SasoDei