No cometí el error. (Veinte días). ~SasoDei~

25.

El hecho de que despertara esa mañana y viera las 10 llamadas perdidas de Karin, hizo que se preocupara.

Se sentó en la cama rápidamente y el mareo llegó, pero poco le importó; tampoco le importó el hecho de que el pelirrojo a su lado se despertara por el movimiento repentino.

—¿Qué ocurre?— preguntó con voz ronca al ver que el rubio ponía su celular en la oreja. —Dei...

—Karin...— exclamó aliviado. Sasori volvió a recostarse y sonrió con burla.

—Hasta que contestas, una aquí preocupada y tú haciendo no sé qué.

—Perdón, estaba durmiendo. Me desvelé anoche con lo del tema de Senju— el pelirrojo rió.

—Sí, claro, se escucha como el tema ríe.

—¿Por qué llamaste?

—Ah, sí. Sui investigó el tema más a fondo, no de la misma forma que tú— la pelirroja rió. —Necesito que hables con Gaara, y convencerlo de participar en un tipo de... Hackeo; nada malo. Y.. ¿Dei?

—¿Mh...?— suspiró contra el celular, odiaba y amaba que Sasori le diera besos en sus hombros.

—Llamare luego, pronto se escucharan tus gemidos de gata en celo.

—K-Karin... Espera— dijo pero la mencionada ya había colgado. —Demonios...

—Podemos aprovechar que colgó o puedes seguir maldiciendo. Tú decides— el pelirrojo siguió dando besos por sobre sus hombros.

—A veces te odio...— giró su rostro y se acercó a los labios del contrario.

Sería una mañana entretenida.

~•~

—Hola, sí, busco a Gaara. ¿Se encontrará?

—¿Quien lo busca?— una voz calmada, pero conocida para el rubio, le contestó.

—Soy Deidara, él me conoce.

—Permíteme un momento— escuchó como el teléfono era dejado sobre una superficie y la persona se alejaba.

Sasori se encontraba en la cocina, era medio día y ellos apenas se levantaban, estaba haciendo el desayuno de ambos.

—¿Deidara?— escuchó su vos y la pudo reconocer al momento.

—Gaara, que bien que contestas o, bueno, gracias por contestar. Dime, ¿cómo has estado?

—Pues bien, si. Deidara, si me llamaste fue por algo importante, supongo, y pues dime qué necesitas.

—Sé que tal vez me cuelgues al decir esto, pero en verdad necesito tu ayuda. Naruto esta en problemas.

—¿Naruto? Tiene que ver con su bella prometida, ¿no? Hyuga, si mal no me equivoco.

—Sí, Hinata Hyuga. ¿Si nos podrías ayudar? En verdad quiero que ese idiota este bien.

—¿Hablas de Naruto o de Sasuke? ¿La idea ya te parece mala?

—Ambos... Por favor no quiero discutir sobre eso ahora.

—¿Quien más esta involucrado en esto?

—Karin— soltó un suspiro y vio que el pelirrojo llegaba a donde él y depositaba dos platos en la pequeña mesa.