Una semana. Una semana había pasado desde que el rubio le había dicho al Uchiha eso.Una semana en la que Menma seguía engañado de que su padre iba a volver.
Una semana mas en la que Sasuke se había vuelto a encerrar en su habitación, pensando en las palabras del mayor.
Aunque nunca se lo dijo.
~•~
Sasori y Deidara eran felices en su pequeña burbuja de amor. El rubio le presentó a sus padres y a Mikoto, que era como su segunda madre.
—Pensé que tu papá y el de Itachi sólo eran amigos. Me engañaste.
—No era como si habláramos mucho. Aparte, en ese tiempo tú eras amigo de Itachi, ¿qué él no te dijo?
—No.
El menor se encontraba apoyado en el hombro de su novio, mientras él le hacia mimos en su cabello.
Se hallaban en el parque en el que se conocieron y se hablaron por primera vez.
—¿Qué sentiste cuando me viste por primera vez?— preguntó el rubio.
—Sentí... Felicidad, tristeza, ansiedad, nervios. Sentí muchas cosas.
—Yo no sabía que estaba sintiendo, sólo sé que cuando te vi, pensé que serías un persona súper genial y cool.
—¿Y...?
—No me equivoque— soltó una pequeña risa. —Sólo que eres un poco empalagoso-hm.
—Sólo contigo, Dei...— le susurró.
—¿Ya ves?— ambos rieron y volvieron a guardar silencio.
Pasaron algunos minutos, hasta que la voz del mayor se escuchó.
—¿Qué pasó con el chico pelinegro? Pensé que tenían una amistad.
—¿Con Izumi?— le vio. —No lo sé. Deje de venir por un tiempo, no sé si siga viniendo por acá o no.
—Se ve que te quería mucho.
—Puedo apostar que no mas que tú— le abrazó por el cuello y depositó un casto beso.
—Si apostaras, hubieras ganado— le sonrió.
Así se pasaban sus días y tardes. Con los dos abrazándose y demostrando su amor al mundo, sin importarles las miradas llenas de intriga y demás que la gente les dirigía.
Al principio, Deidara se notaba incomodó, pues en su relación pasada casi nunca se demostraban afectos amorosos.
Así que ahora que estaba con el pelirrojo, se le encontraba algo raro que le tomara de la mano al caminar por la calle, que le abrazara de los hombros, que le diera abrazos cuando hacia mucho frío y que le besara con ternura cada que podía. Era diferente para él.
—Sasori, ¿crees que mas adelante estemos juntos?— al mayor ya no le sorprendía la pregunta, pues ahora sabía que decir para que el chico estuviera feliz.
—De hecho, no me importa mucho de que si estaremos juntos mas adelante. Lo único que me interesa, es el ahora— el rubio se volvió a apoyar en su hombro y sonrió. —Porque ahora te tengo entre mis brazos, y te puedo besar y demostrar cuanto te quiero. No sé si en un futuro seguiremos vivos o algo, pero eso ahora no me interesa. Porque ahorita estoy contigo y eso es lo único que me debe de importar; hacer las cosas bien para que día con día podamos mejorar nuestra relación.
Lo decía con su voz calmada de siempre que, extrañamente, lo calmaba a él. Siempre sabía que decir y en que momento. Sin importar qué.
Deidara sabía que su novio tenia razón, que no debía importar el tan ansiado futuro que todos buscan, que debe vivirse el presente nada más, sin importar el mañana.
Sasori le daba la respuesta a todas sus dudas que le carcomían en su vida. Pero, supuso que él en verdad tenia mucha razón.
—Te amo, Sasori.
—Yo a ti, Dei.
>•<
Cinco meses. Cinco meses habían pasado para que toda su vida diera un giro de 380° grados.
De repente esa llamada le hizo darse cuenta que todos olvidaban una parte importante de sus vidas.
Un hijo, un hermano, un amigo, un amor.
En cuanto la recibió, fue a la casa del Uchiha y le vio allí con aquella pelirrosa, para que el chico pronunciara las palabras que por teléfono le dijo.
Aquellas palabras que le hicieron soltar un suspiro de alivio, que extrañamente tenía retenido, aunque no supo desde cuando.
Palabras que hicieron eco en su cabeza y sólo veía como el menor bajaba la cabeza y dirigía su mirada al suelo. El dolor.
—Lo encontré— en cuanto escuchó, sonrió. —Lo iré a entrevistar— arqueó una ceja. —Se va a casar.
El balde de agua fría cayó sobre él, junto con un peso depositándose en sus hombros. No supo muy bien que decir para que la persona frente a él no se sintiera tan... rota.
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No cometí el error. (Veinte días). ~SasoDei~
De TodoContinuación de la historia: "Veinte días" centrada en la pareja secundaria SasoDei