22.

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A pesar de que se encontraba en un tipo de shock, tuvo que ser fuerte; por él, por Sasuke, por Menma, y ahora por Sakura.

Después de la noticia que la pelirrosa les había dado, él se levantó rápidamente y se dirigió al teléfono que se hallaba en la barra de la cocina.

Marcó el número de la casa de su padre y nadie contestó. Luego a la de su madre, y lo mismo; al último a la Uchiha y nuevamente nada. Repitió la acción unas cinco veces.

Cuando comenzó a desesperarse y a tratar de borrar aquellos pensamientos horribles que se formaban en su cabeza, le gritó al menor y esté llegó rápido.

—Sigue intentado marcar a tu padre o al mío, de respaldo a mi madre. Iré a hablarle a alguien.

Le dio el teléfono, se dio la vuelta y se dirigió a su habitación; tomó su celular y rápidamente marcó aquel número.

—¿Hola?

Sasori...

—¿Dei?— pudo escuchar la preocupación en su voz. —¿Qué pasa?

—Necesito que me ayudes...— se empezaba a sentir vulnerable.

Dime...

—¿Puedes ir a la casa de mi padre?— una lágrima rodó por su mejilla.

—¿Esta todo bien?— escuchó la voz algo lejana, por lo que supuso que se estaba cambiando su pijama.

—No, no lo esta.

—Estoy saliendo hacia la moto. Te habló cuando llegue, ¿de acuerdo?

—Saso...— fue interrumpido.

—Amor, no puedo conducir y estar al celular. Te juro que te hablare cuando llegue.

—De acuerdo...

El pelirrojo le colgó y él dejó su celular en el mueble junto a su cama. Tomó una maleta que se hallaba bajo su cama y comenzó ayer sacar su ropa del armario.

La echó en la maleta sin acomodarla siquiera y luego escuchó su celular sonar; rápidamente se acercó a este y contestó.

Dei, hijo, ¿qué pasa?— escuchó la voz de su padre y suspiró con alivio. Al fondo pudo escuchar hablar al Uchiha y a su novio.

—Ay, dios. Papá, ¿se encuentran bien? ¿Todos se encuentran bien?

—Claro que . ¿Por que Sasori venia tal alterado a esta hora?— dejó de escuchar las voces. —¿Sucedió algo malo?

Papá, regresaré a Tokio, no me importa ahora nada. Iré con la señora Mikoto y con mamá. Por favor, deja que Sasori se quede allí, ¿sí?

—Vale. Ven... Ven con cuidado.

—Sí.

El menor colgó y cerró su maleta, luego salió de la habitación y dejó la maleta en la sala. Se acercó al Uchiha y le abrazó.

—Voy a volver a Tokio para hablar con mis padres y resolver todo esto.

No cometí el error. (Veinte días). ~SasoDei~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora