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Los jóvenes se encontraban mirando el reloj de manecillas que se hallaba encima del pizarrón blanco, causando que los extremos de sus lapiceros golpearan con rapidez la superficie de madera, se encontraban más que preocupados por el azabache y el moreno. Jamás se habían perdido las primeras dos horas de la supuesta materia que adoraban: física, ese amor surgió por los experimentos que realizaban desde el ingreso a la preparatoria. Katie dejó escapar un suspiro de alivio al ver a sus dos amigos entrar con gran rapidez por la gran puerta del laboratorio, se ponían la bata que utilizaban por reglas del lugar con gran dificultad, avanzando entre algunos compañeros para así llegar hacia la mesa en donde se reunían.

— ¿Dónde diablos andaban ustedes?— Murmuró la castaña, dejando golpear las palmas de sus manos sobre la superficie de la mesa, mirando a los jóvenes con cierta molestia.— Nos tenían preocupados a todos, ni siquiera respondían los mensajes y llamadas, más por el asunto de Lance de la noche anterior.

— Ya, lo sentimos, nos quedamos dormidos y sigo adolorido.— Le respondió de igual manera por lo bajo, mirándola con cierto miedo al darse cuenta de lo molesta que se encontraba con él.— Tuvimos una noche larga y asuntos personales.

— Su primera pelea de novios.— Bromeó Allura, causando que los demás de la mesa soltaran una risa por lo bajo para no ser regañados por el profesor.— Saben que es cierto, ustedes dos se comen y no lo pueden negar. Se nos hace raro que dejen sus discusiones de un día a otro y Keith viva contigo, ya grita al mundo que se comen, hay que admitir la realidad, amigos.

— No es asunto tuyo, Allura, y se supone que ustedes tienen prohibido meterse en mi vida privada.— Miró a la joven con cierta molestia, para después desviarla mientras pasaba una mano por su cabello, alborotándolo más de lo que ya se encontraba al no haber tenido tiempo de acomodarlo como siempre solía hacer.— Fue una mañana pesada, lo menos que quiero es que me molesten o realmente me verán enojado.

— Ya escucharon a la novia.— Se burló Lotor, mirando a la jóvenes con una sonrisa traviesa.— A propósito, fuimos invitados a la fiesta que organizará Ezor este fin de semana, ya saben, es de intercambio junto con Acxa y otra amiga más. No puedo quedar mal con ella, realmente me gusta, saben.

— Bueno, no nos vendría mal una noche de diversión, chicos.— Comentó Shiro, mirando a sus amistades con una pequeña sonrisa mientras sacaba algunos utiles para la escritura.— Luego hablamos de esto en nuestro descanso, que el profesor ya nos está mirando medio feo y no nos queremos meter en un problema.

— Ah... Está bien...— Murmuró Lance, bajando su mirada para después mirar al azabache de reojo, regalándole una pequeña sonrisa mientras guiaba su mano con discreción por debajo de la gran mesa, dejando una suave caricia en el dorso de esta, sabiendo que había estremecido por completo al joven por su reacción.

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Dejó caer la bandeja con su comida sobre la mesa, pasando una pierna y después la otra para así sentarse, desganado y en su rostro se podía notar las profundas ganas que tenía de morir. Lance se había ocupado con ese nuevo profesor que les impartió la materia de química, ya que le había dicho que se quedara unos minutos más para arreglar el asunto de la hora de entrada inadecuada por parte de los dos, mientras tanto él se encontraba con los demás jóvenes, Shay se había integrado por Hunk, Katie y Shiro no dejaban de decirse cosas románticas uno al otro, Lotor y Allura discutían sobre qué iban a comer en su casa al llegar del instituto.

— Lotor, cuéntanos sobre esa fiesta, por favor.— Pidió Keith para quitar ese ambiente incómodo que había surgido desde su llegada, mirando al albino.— Dinos en vez de estar peleando con Allura sobre la comida de casa.

Playing At Being Heroes;; Klance [Alternative Universe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora