Playing At Being Heroes;; Klance [Alternative Universe]

18

El día había llegado para los jóvenes, la feria de ciencias se inició a primeras horas del día. Lance había acompañado a Pidge para acomodarse en su pequeña zona que la escuela le había otorgado en tal evento, siendo demasiado temprano para el moreno, ya que los bostezos no se detenían. Lance odiaba levantarse temprano y más si es para la escuela.

— Shiro en un rato viene, lo bueno que te tengo aquí.— Sonrió la castaña, mirando al moreno que tenía un vaso desechable lleno de café con crema y azúcar, una bebida que lo despertaría.— ¿Todo está bien?

— Keith se infiltró en las cámaras de seguridad de la escuela, no creo que esos hombres se levanten tan temprano para ser malos.— Rió por lo bajo, ocultando su mano libre en el bolsillo de su sudadera, suspirando.— Sabes, me da gusto poder cuidar de mis amigos a pesar que todo esto es mi culpa.

— ¿Qué hay de Keith?— Arqueó una ceja, tomando desprevenido al moreno.

— ¿Qué tiene Keith?— Frunció su ceño, acercándose un poco más a la castaña para poder hablar entre susurros.

— No te hagas menso. Todos sabemos que te gusta y tú a él, ¿crees que no sé todo? Obviamente sé qué hay algo entre ustedes dos desde que abandonaron las discusiones.— Se cruzó de brazos, dispuesta a sacarle toda la verdad al moreno de cualquier manera.— Dime la verdad.

— Sí me gusta, ¿qué hay con eso? Desde hace mucho tiempo he sentido atracción por él, pero nunca me animaría a decirle. Mi gran miedo es el rechazo, no quiero quedar en ridículo.— Desvió la mirada de inmediato, recordando aquellos momentos en donde la tristeza en ambos estaban presentes, al igual que esos momentos en donde tuvieron un contacto pertenecientes a las parejas.— Nos hemos besado, sí. Pero nunca me animaría a decirle la verdad.

— Ah, ustedes dos me dan mucha risa.— Rió por lo bajo, desviando su mirada para seguir preparando su zona.— No tengas miedo de decirle, el destino es un juego de azar.

— Deberías de pasarme esas series y animes filosóficos.— Le devolvió la sonrisa, pensando bien en la propuesta de la castaña respecto a la honestidad con el azabache.— Bueno, esos besos me dicen lo que tengo en mente.

— ¿Coger? Te creo.— Pudo sentir la vergüenza del moreno por el comentario, causándole risa.

El tema de conversación había cambiado al tener la presencia de uno de los profesores que había apoyado tal evento, quedándose con los dos jóvenes y dedicarles un par de palabras de motivación.

Keith, por su parte, apenas había llegado al instituto junto con Shiro y Hunk, los había llevado el padre del joven de raíces japonesas. Shiro y Hunk decidieron adelantarse para acompañar a sus otros dos amigos, Keith decidió dar un paseo por toda la instalación para comprobar que todo estuviera en su lugar. De cierta manera se sentía presionado ante la situación de cuidar a sus amistades y que el sufra las consecuencias o los daños, sin embargo, era suerte que Lance pudiera cubrir su espalda y viceversa.

— ¿Por qué tan temprano? Usted no va a participar.— La voz varonil lo detuvo, provenía de sus espaldas y no tardó en girarse.— Mi nombre es Amir.

— No me importa, ¿qué poder tienes aquí?— Se llevó ambas manos hacia los bolsillos de su sudadera, manteniendo su postura con seriedad.

— Tranquilo, todo estará bien. Pude notar cosas buenas, nada malo les ocurrirá a Lance y a ti.— Aquello le pareció extraño, no conocía de nada al hombre, sin embargo, su presencia le resultaba incómoda.

El hombre de cabellos dorados se giró sobre sus talones para alejarse del azabache, quien lo miraba con extrañeza hasta que desapareció de su mirada por completo. Sin querer tomarle tanta importancia, se dirigió hacia la gran cancha en donde se llevaría a cabo el evento.