Playing At Being Heroes;; Klance [Alternative Universe]

09

Lance y Keith se encontraban en la azotea de uno de los edificios altos del centro de la ciudad, cada uno llevaba su simple máscara para ocultar su identidad, al parecer su traje había sido robado en la escuela por algunos de sus compañeros y les daba igual lo que estaban escondiendo actualmente. Les importaba poco si alguno de sus compañeros supieran sobre su segunda identidad en las calles de la ciudad, tenían una buena razón para serlo, al menos Lance contaba con una.

Desvió su mirada hacia el azabache con cansancio, levantándose de la orilla del edificio para así alejarse de esta, llegando hacia una puerta que daba al interior del edificio para poder sentarse nuevamente, dejándose apoyar en el duro concreto de la pared que sujetaba la puerta, mirando al joven una vez más mientras una pequeña sonrisa aparecía sobre su rostro, sin poder creer que en verdad estuviera llévandose de maravilla con éste, era una misión más que imposible para él desde hace un tiempo y ahora no lo podía creer, le costaba asimilar.

- ¿Tú crees que tenga que ver respecto al nuevo tipo de melena de mujer que anda por ahí? Siento que ya lo había visto mucho antes por las calles.- Habló el azabache, levantándose de igual manera que el moreno para acercarse hasta él. - Digo, no es por nada, pero mi estómago puede presentir cuando un terrible acontecimiento está por ocurrir.

- Sí, una terrible diarrea o tienes parásitos en tus intestinos. - Bromeó el moreno, riendo al momento en que recibió un golpe por parte del joven ante el comentario que había hecho respecto a su raro sexto sentido, pero eso no quitaba el hecho de que presentía lo mismo que él, podía sentir que algo malo ocurriría dentro de un tiempo y tenía la gran obligación de impedirlo junto con el azabache. - Debemos de hacer guardia en la escuela, cuidar de nuestros compañeros y fieles amigos, no debemos dejar que nada malo les ocurra a nuestros amigos, Keith, tampoco a nuestra familia.

- Lo sé, hay que cuidar más de Katie al ser la mujer y nuestra debilidad, nadie es capaz de ponerle un dedo encima a nuestra pequeña nerd, Lance. Después está Allura, pero Lotor siempre la está cuidando de todo.- Al acabar de hablar pudo sentir cómo el moreno lo miraba de manera rara ante la forma en la cual había hablado de la castaña, sabiendo que lo había malinterpretado desde un inicio. - No, no me gusta ni me atrae Katie, ella es novia de Shiro y respeto eso, aparte que ninguna chica me atrae desde hace tiempo.

- ¿Acaso eres homosexual?- Alzó levemente una ceja el moreno al momento de preguntarle de manera muy directa la orientación sexual de su acompañante.- Nunca te he visto con una chica, jamás he visto que hayas hablado con una chica, ¿qué pasa? ¿No es tu año de suerte con las mujeres?

- Eso no te importa a ti, Lance.- Se levantó, cansando de seguir con esa conversación respecto a su persona, haciéndolo suspirar de cansancio.- ¿Recuerdas hace unos días cuando me llevaste a tu casa? Pude fijarme que una motocicleta nos seguía desde mi antigua casa hasta la tuya, siento que alguien se quedó y nos vigiló un buen rato, Lance.

- Eres paranoico en algunos casos. Nada malo nos ocurrirá y es sólo tu imaginación.- Se levantó del suelo para así quitarse la máscara, mirando al joven con una ceja alzada al escuchar sus locas ideas sobre que alguien los perseguía en todo momento, llegando a pensar que el azabache ocupa una buena terapia.

- ¿Qué hay de ti? ¿No te gusta Allura?- Decidió preguntar el azabache de una vez por todas para quitarse de dudas, mirándolo mientras se dejaba caer al suelo, estando sentado una vez más para observar el hermoso color anaranjado que señalaba que se encontraba el ocaso.- Veo que quieres llamar su atención durante estos meses, pero nada funciona.

- Uhm, no, me llama la atención alguien más, pero desconocen de su identidad... Sin embargo, tarde o temprano le diré a esa persona que me gusta, pero por mientras no al saber que estamos bajo la mira de alguien maniático.- Le guiñó un ojo mientras tomaba su mochila y guardaba aquella máscara, haciéndole una pequeña señal al azabache para que lo siguiera mientras se levantaba del suelo.- Vamos a casa de Shiro, le llevo un regalo a Katie.