aftertaste

14 | love You

[ Capítulo catorce ]
Te amo.

   Suelta la mano de su esposo, acercándose despacio hacia su hermano, quien aún tenía la vista en el bosque, dónde minutos atrás se había marchado la pareja. Apoya su mano en el hombro de su hermano, parándose junto a él, intentando buscar su mirada.

— Lo siento, no quería causar problemas—se disculpa Alice, apoyando sus brazos en el borde del balcón.

— Descuida, lo hiciste por ayudar—deja un apretón de manos y regresa a la sala, intentando quitar ese sentimiento de culpa.

   Bella se sienta en el sillón con los labios entreabiertos y la mirada perdida en la nada, toma a su hija y la sienta a su lado, frotando sus brazos con sus manos.

— ¿Estás bien?—Edward se sienta a su lado.

— Renesmee, ven conmigo—Esme le extiende su mano, llevándola con ella al patio, no querían abrumarla con todo lo que estaba pasando.

— Bella—la neófita voltea al escuchar a su cuñada—Debes convencer a Emma de que no participe en esto.

— ¿Si recuerdas que Emma llego hace prácticamente un año, que se enfrentó a Edward por defender a Bella?—la rubia se levanta de su lugar— No le hará caso a nadie, viste su cara y como le respondió a Bella, no podremos hacerla cambiar de opinión.

— Entonces hablemos con Jacob.

— ¿Por qué no puede participar?—tras escuchar a Emmett, las miradas recaen sobre Alice.

[....]

   La castaña abre la puerta de la casa con la esperanza de encontrarlo en el sofá, sin embargo lo conocía perfectamente, sabía que no era muy probable verlo ahí, por el hecho que siempre que se molestaba o se frustraba por algo corría por el bosque un buen rato, tranquilizándose y analizando la situación, para después regresar con una solución, decía que no quería perder el control y lastimarla o decir algo de lo que se pueda arrepentir.

  Al avanzar a la sala pudo ver qué no había rastro suyo, y su aroma no se encontraba tan intenso.
  Se quita los zapatos y avanza hacia el sillón, dispuesta a esperarlo.

   Estaba segura que la decisión de Jacob cambiaría por completo hasta el punto en que no apoyaría su idea de luchar, ahora solo querría protegerla, incluso sería capaz de encerrarla en algún lugar.

  Aparta el cojín de sus piernas y avanza a la cocina, escuchando de fondo la lluvia comenzar a caer en Forks, toma un vaso y sirve un poco de agua, con la mirada perdida en la ventana, viendo la motocicleta del lobo frente a ella, junto a la mesa de jardín que tenía.

   Estaba sumida en sus pensamientos, imaginando las reuniones que podría hacer en aquella mesa, la pequeña manada de Jacob, los Cullen, y tal vez en un futuro con la manada.
  No sé percató de la puerta abrirse hasta que escucho pasos avanzar a la cocina, deja el vaso en la barra y voltea hacia él, Jacob se encontraba ante ella, con el cabello mojado y el rostro preocupado.