aftertaste

22 | they are special

[ Capítulo veintiuno ]
Son especiales.

   Acepta la mano de Jacob, cierra la puerta del auto tras ella, viendo frente a ella la casa de dos plantas que había junto al bosque, sobre la avenida central se Forks.
   La puerta principal se abre, dejando a la vista al padre de Bella, bajando rápidamente las escaleras hacia Reneesme, cargándola en sus brazos.

—¡Mira cuánto has crecido!—Sue se para junto a él, dejando un largo beso en su mejilla.

   Avanza hacia ellos, sintiendo sus botas de tacón hundirse en la nieve con cada paso que daba.

—¡Jacob!—voltea hacia él con los abrazos abiertos—Que gusto me da verte.

   Para el lobo era notorio el cambio de Charlie desde que inició su relación, ahora se le veía más feliz de lo normal, demostrando mas sus sentimientos.

—Tu debes ser Emma—le extiende su mano—encantado de conocerte.

—El gusto es mío.

—Hola Emma—la mujer deja un beso en su mejilla—Que gusto verte, pasen.

  Su novio rodea su cintura entrando a la sala, siendo recibida por Seth y Leah, sentados en el sillón junto al árbol de navidad, comiendo galletas navideñas.

—Ya llego la navidad—Charlie carga a su nieta con una sonrisa—¿Emocionada Ness?—la niña asiente repetidas veces, abrazando su cuello.

—Papa no tuvimos tiempo de envolver tu regalo, pero espero te guste—Bella le extiende dos boletos y se coloca junto a Edward, apoyando su mano en su cuello—Son cinco días de pesca, para tí y Sue.

—Salen mañana—Edward sonríe a su suegro.

—Vaya—hace una mueca analizando fijamente los boletos—No lo sé chicos, tengo muchas cosas por hacer.

—Arreglé todo lo de tu trabajo—se sienta a su lado, tomando sus manos entre las suyas—No tienes cosas por hacer, estas libre.

—Vaya, ¿Que les digo?—la señala con una gran sonrisa—Hace demasiadas cosas y no me doy cuenta.

—Y me temo que no hay devolución—responde sonriente.

—¿Quieren deshacerse de mi?—en ese momento los rostros de todos entraron el shock, especialmente el de Bella, quien mira rápidamente a su amiga en busca de ayuda—Porque esta funcionando—sonríe guardando los boletos en su camisa, lo único que se escucho fue la suave risa de Renesmee.
   Camina junto a Jacob hacia Leah, sentándose a su lado, escuchando de fondo a Charle preguntar a su hija acerca de su vida de casada.

[...]

   El lobo baja de la motocicleta frente a la casa, viendo a Emma apartar la mirada de su libro y recibirlo con una sonrisa.