aftertaste

09 | completed transformation

[ Capítulo nueve ]
Transformación concluida

     Uno de sus lugares favoritos de la mansión Cullen sin duda era el roof garden, perfectamente decorado con luces de jardín y una pequeña jardinera con flores que le daban una vista maravillosa en la que podía ver cada tarde el atardecer.

  Deja su taza de té sobre la mesa y sube sus piernas al sillón, disfrutando la tranquilidad que le transmitía estar ahí, alejada del ruido.

— Hola— reconoció su voz en cuestión de segundos.
   Edward se sienta a su lado, sosteniendo en sus brazos a Reneesme, la pequeña sonríe al ver a Emma y estira sus pequeños bracitos hacia ella.

  La castaña la toma en sus brazos sonríente, sintiendo al segundo su pequeña mano subir a acariciar su mejilla, compartiendo cada recuerdo que tenía de ella.
   Desde el momento en que llego a Forks dispuesta a defender a Bella, cuando enfrentó a Edward en la sala principal rodeados del resto de la familia, cuando enfrentó a Jacob, hasta el parto Bella, cuando la veía a la distancia, el sonido de su voz, sus risas, pudo verse a través de ella, hasta ese momento, en que la estaba cargando.

— Es... increíble—mira al vampiro asombrada— ¿Cómo lo hizo?

— Como veo los pensamientos, y Alice ve el futuro. Es su don—acaricia su mejilla.

— Es asombroso—sonríe fascinada, tomando su manita entre las suyas—Lo desarrolló tan rápido, es increíble.

  Recibe como respuesta una risita, como si pudiera entender sus palabras.

—Eso me preocupa un poco—regresa su mirada a él—¿No debería crecer como un niño normal?

—¿Carlisle no sabe el motivo? Lo mismo sucedió con el embarazo de Bella.

  Niega con la cabeza.

— Mi turno—dice Rosalie apareciendo frente a ellos, con las manos unidas y los ojos rebosantes de emoción, la rubia adoraba pasar tiempo con ella.

   Reneesme estira sus manitas a ella hasta estar en sus brazos, Rose besa su frente y se aleja de ellos en dirección al jardín, hablando con ella en susurros.

— Quiere robarme a mi hija—ríen levemente.

—Creo que todos quieren hacerlo—cruza sus piernas, tomando un poco más de té— ¿Qué haces aquí?—pregunta al vampiro al estar nuevamente solos—No te estoy corriendo, pero en estos dos días no te has alejado de Bella ni un centímetro, me sorprende verte aquí—regresa la mirada al frente, viendo el atardecer que estaba apareciendo frente a ellos, con sus peculiares colores anaranjados y amarillo.

— Vine a ver como estaba mi hermana— sonríe enternecida sin voltear a verlo—Emma...

  Su tono de voz respondió a su pregunta.