aftertaste

23 | Thanks for everything.

[ Capítulo veintitrés ]
Gracias por todo.

—¡Jacob!—detiene su paso, girando a su costado con una sonrisa, saludando a la mujer.

—Esme, ¿Todo en orden?

—Todo bien, venía a decirte que les hemos puesto una casa de campaña, para ti y Emma, a unos pasos de Reneesme, necesitan descansar. Mañana será un largo día.

—Gracias, le diré a Emma en cuanto la encuentre.

— Si tu manada necesita dormir podemos instalarlos.

— Ellos nos alcanzarán mañana junto a Sam, tranquila, conocen el plan a la perfección.

— Gracias—susurra abriendo los brazos en su dirección, viendo la sonrisa nerviosa del moreno mientras la abrazaba con delicadeza.
   Se había acercado más a los Cullen en estos seis meses, que en los tres años que llevaba de conocerlos, aunque claro, la situación había cambiado.

  La líder de los Cullen deshace el abrazo y se aleja de él, caminando hacia su esposo junto al resto de los testigos.
   Voltea a su costado localizando a Emma junto a Benjamín, cargando trozos de madera en dirección al círculo dónde estaban las Denali reunidas, platicando con Edward y Bella.

  Avanza hacia ella con las manos en los bolsillos, viendo a los chicos dejarlo sobre la nieve y Benjamin entender fuego en sus dedos, encendiendo fuego, mostrando con orgullo el resultado.

—Presumido—Emma golpea su hombro con el suyo, haciendo reír a Tia.

  Jacob se para a su lado, rodeando su cintura, dejando un beso en su mejilla, sintiendo la espalda de Emma apoyarse en su pecho y entrelazar sus manos, se había hecho un gesto usual entre ellos, la forma de demostrar que estaban presentes sin necesidad de hablar.

—Esto si me gusta—Garret se sienta frente a ellos—Una hoguera antes de la batalla, contando historias de la guerra—voltea en dirección a los demás—O simplemente parados como estatuas.

  Safrina mostraba sus habilidades con los demás, haciendo que vean cualquier cosa que deseé.

—Nombren cualquier batalla—señala el fuego—Yo estuve ahí.

— Pequeño gran puerto—dice Jacob sonriente, dejando caricias en la mano de su chica, recibiendo una sonrisa de parte del vampiro.

— Estuve a punto de morder a Coster—se sienta correctamente —Pero los indios llegaron primero.

— Si hablamos de batalla hablemos de la guerra de once años—dice otro vampiro sentándose junto a ellos—nadie hace rebeliones como los irlandeses.

— Pero perdieron la guerra de once años—Kate toma asiento junto a su compañero.

— Si, pero fue una tremenda rebelión.