aftertaste

24 | the time has come

[ Capítulo veinticuatro ]
Llegó la hora.

— Sé que estas despierta—susurra Jacob en su espalda, rodeando su cintura con delicadeza depositando un beso en su mejilla.

—No pude dormir—finalmente gira hacia el, apoyándose en su pecho, entrelazando sus manos.
   Permanecen unos minutos en silencio abrazados, escuchando a la distancia a todos comenzar a reunirse con Carlisle junto a la fogata.

— Debo irme—cierra los ojos con fuerza, escuchando el ritmo de su corazón acelerarse—Los chicos me esperan con Sam.

— Por favor, ten cuidado—el beso en la frente que recibió logro relajar sus músculos unos segundos.

— Te veré en un par de horas—le ayuda a levantarse, acomodando cu cabello tras sus hombros—Te amo, Emma.

—No—niega repetidas veces— esto suena a despedida. Y tú y yo aún tenemos por hacer muchas cosas juntos.

  Acuna su rostro entre sus manos besando sus labios una vez más, está vez en un beso diferente, lleno de sentimientos que lograron formar un vacío en el interior de ambos y hacer flaquear sus piernas.
   Juntan sus frentes con los ojos cerrados, deseando pausar el tiempo, y evitar la necesidad de separarse.

— Debo ir con Bella, y tú con los chicos—dice para si misma, cómo una lista de cosas por hacer e intentado convencerse a sí misma que todo estaría bien.

   Salen de la casa de acampar con sus manos unidas.

  A la distancia lograron ver a Eleazar y Benjamin lanzar a la hoguera la casa de campaña de Reneesme, intentando eliminar rastro de ella.
  Guardan todo caminando en su dirección, con la intención de agregar sus cosas, aumentando el fuego.

—Te vere más tarde—asiente abrazándola una vez más, dejando un beso en su frente.

— Estaré pendiente—se aparta de ella caminando en dirección opuesta, da un último vistazo a su novia recibiendo una débil sonrisa.
   Tenía los ojos en el, abrazaba sus brazos con el cabello sobre sus hombros.

  Asiente, cómo un gesto de aprobación acompañado de discreto guiño.

  Fue suficiente para entrar en fase y correr hacia la manada, desapareciendo de su campo de visión.

—Tranquila chica—el vampiro rodea sus hombros, mirando con ternura la preocupación de la híbrida—Tu lobo estará bien.

— Gracias Garrett, pero solo Jasper podría quitar mis nervios en este momento.

— Ouch, no creo que Jacob quisiera escuchar eso.

— Dios, eres un pervertido. Te acusaré con Kate—la risa se borró de su rostro y camino tras ella al pensar que realmente pasaría el reporte.