¿Por qué te besé?-Ross Lynch y tu

"Porque no somos buenos, es todo" Cap 38

Mamá sonrió, me dejó un beso en la mejilla y luego se fue.

Mi padre tiene una gran firma de abogados y le va tan bien que a veces debe viajar a diferentes partes del país, eso implica no verlo tanto como quisiera. Tiene una oficina aquí, en California y otra en Detroit.

Mis padres se conocieron en la preparatoria y poco tiempo después mi madre quedó embarazada lo cual trajo muchos problemas, los dos eran jóvenes y mi padre no quería hacerse cargo del bebé ya que debía dejar de estudiar y buscar un trabajo, aunque después de pensarlo un poco decidió afrontar las consecuencias. Un par de meses más tarde mi mamá perdió el bebé, los dos quedaron destrozados, sobre todo mi madre. Mi padre había conseguido un trabajo que le permitió estudiar y mi madre decidió hacer lo mismo, lograron juntar el dinero que necesitaban y pudieron mudarse, sin la aprobación de sus padres pero de todas maneras lo hicieron. Cuando mi madre cumplió 20 años se dio cuenta de que estaba embarazada de mi y fui el motivo por el cual se casaron.

Es demasiado linda su historia y lo mejor de todo es que se siguen amando como el primer día.

(...)

-Llegó el más lindo-Abrió la puerta de mi habitación de golpe-

-¿Shawn Mendes?-Pregunté bromeando-

-Te traje donas pero creo que me las comeré yo-Me miró entrecerrando sus ojos pero con una sonrisa en su rostro-

-No-Estiré los brazos para que me las entregue-

-Primero quiero lo mío-Se acercó haciendo piquito con sus labios-

-No seas asqueroso, estoy engripada-Arrugué la nariz con cara de asco-

-Ya sé que estás engripada-Rodó los ojos-Y no me importa, quiero mi beso-Cerró los ojos esperando-

-Maldito pesado-Resoplé y luego le di un pequeño beso en sus labios-

-Te faltaron ganas pero por ahora me conformo-Tomó asiento a mi lado en la cama-Las traje para los dos igual.

-No sé sin convidarte, no eres Shawn Mendes-Reposé mi cabeza en su hombro-

-Shawn no sé si te traería donas de la mejor panadería de Estados Unidos-Dijo mientras abría el paquete de donas-

-¿Hablas de la panadería que queda en la esquina de casa?-Pregunté divertida-

-No...-Negó mintiendo muy mal-

Lo que me gustaba de lo que teníamos con Ross es que podíamos hablar de cualquier idiotez sin aburrirnos.

-El día que me vuelva famoso ya no querrás a Shawn Mendes-Mordió una dona de chocolate-

-¿Tu crees?-Le pregunté y tomé también una de chocolate-

Ross soltó una leve risa y luego suspiró.

-Realmente mi sueño es ser un cantante famoso-Pensó en voz alta-

-¿Cantas?-Pregunté sorprendida-

-Lo intento-Levantó los hombros con modestia-

-Oh, vamos-Lo miré obvia-Solo lo dices porque no quieres cantarme.

Ross volvió a reírse y me miró enternecido.

-Me da vergüenza-Confesó-

-Solo canta una parte pequeña de alguna canción que te encante-Pausé-Por favor...

Suspiró.

-You can change your hair, five times a week, you can change your name, get a little bit crazy, you can dance in the rain, rockin' secondhand chic, but I live for the day, that I'm calling you baby, cause I fallin' for you...-Terminó de cantar-

-Cantas muy lindo y es una canción buena-Le sonreí-Creo que tienes futuro-Comí una parte de mi dona-

-Aunque tenga muchas fans enamoradas de mí, ¿vas a seguir queriéndome?-Bromeó-

-Claro que sí, yo seré la suertuda que te tenga no ellas-Me reí-Ahora...hablando en serio-Lo miré a los ojos-Si realmente te gusta esto del canto deberías dedicarte a eso.

-Tengo una banda-Murmuró vergonzoso-

-¿Qué?-Pregunté sorprendida y emocionada a la vez-

-Con mis hermanos tenemos una banda pero nunca tocamos para ningún público-Explicó con su mirada hacia abajo demostrándome que sentía vergüenza-

-¿Por pánico?-Mi ceño se frunció-

-Porque no somos buenos, es todo-Suspiró-De todas maneras, no es importante-Levantó los hombros-

-Claro que es importante, es tu sueño, Ross-Levantó su mirada y chocó con la mía-

-Tu lo dijiste, es mi sueño-Despeinó un poco su cabello-Es solo eso, un sueño.

-No le restes importancia, Ross-Solté una leve risa-Es lo que quieres y la música es algo que puedes hacer en tus tiempos libres.

-Deja de insistir, no me dedicaré a eso.

Y pude darme cuenta que se estaba molestando, por lo tanto...decidí parar, ya volveríamos a hablar de eso.