"No me hagas dudar, imbécil" Cap 43

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(...)

-Necesito un respiro-Se quejó mi mejor amiga y tiró su cuaderno sobre la cama-

-Cams, el examen es mañana y necesitas aprobar-La miré con desaprobación-

-No tengo a mi madre en esta habitación pero te tengo a ti-Me miró ofendida y con pesadez agarró su cuaderno nuevamente-

Cams estaba obligada a aprobar este examen que debe rendir hace dos años atrás, si lo pierde...no puede seguir cursando este año.

-Qué complicado estudiar-Bufó-

-No me imagino lo que debe ser estudiar y trabajar al mismo tiempo.

-Vas a tener un novio super estrella-Rodó sus ojos-¿De qué te quejas?

Me reí por su broma.

-Será su fama, no la mía.

Ella me miró picarona.

-¿Quieres algo de comer?-Le pregunté y ella negó mientras leía su cuaderno-

-¿Sabes que leyendo no va a quedarte nada...no?

Cami me tiró su mejor cara de odio y opté por cerrar la boca.

Ross hace unos minutos me escribió para avisarme que debíamos hablar, no estoy asustada ni nada de eso, sé que no es nada malo sobre nosotros porque vamos muy bien y como quería hablarlo en persona le dije que viniera en una hora.

-¿Van a ponerla?-Preguntó Cami siendo directa como siempre-

-No, Cami-Me reí pero con mi ceño fruncido-Me dijo que quería hablar de algo importante conmigo-Dije tomando un neceser lleno de esmaltes-

-¿Y qué crees que sea?

-No sé, no creo que se algo malo sobre nosotros, realmente-Levanté mis hombros mientras elegía algún color para mis uñas-

-Eso espero porque muero si terminan algo que nunca empezó-Hizo una mueca con su boca-

-No vamos a terminar, de eso estoy segura.

Cams, no me hagas dudar, imbécil.

Luego de una hora Cami se fue de casa, vendría Ross y mi cuarto debía ser ordenado, así que comencé a organizarlo un poco antes de que Ross llegara.

Cada vez que venía Cams a casa mi cuarto quedaba hecho un desastre y no la culpo solo a ella, también es culpa mía.

-¡Timbre!-Gritó mi hermano desde su habitación-

Bufé al pensar: "No puedes ir a abrir tu"

-De todas formas debe ser Ross-Murmuré-

Fui hacia la puerta y el castaño me sonrió mostrando todos sus dientes.

-Hola, linda-Tomó mi cintura y me dio un beso en los labios, luego me abrazó-

-Hola, lindo-Contesté luego del beso-Pasa.

Permití que pasara y me miró preocupado.

-¿No está tu padre no?-Me preguntó-

-No, tranquilo-Me reí un poco-No debes temerle, es bueno.

Lo tomé de la mano y lo dirigí hacia mi habitación.

Se tiró en mi cama acostándose boca arriba y yo me senté a su lado así que aprovechó para apoyar su cabeza sobre mi regazo.

-¿Y bien?-Pregunté sin poder esperar más-

-Nos invitaron a cinco festivales en la semana-Me sonrió-

-¿Qué?-Dije realmente sorprendida-¿Estás bromeando?

-No, no lo estoy-Me dijo aun sonriendo-

¿Por qué te besé?-Ross Lynch y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora