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__________________ caminaba tranquilamente por las calles haciendo el patrullaje que su agencia le pedía constantemente. El cielo azul mantenía algunas nubes, el sol brillaba con intensidad, un hermoso día de primavera, hacía casi dos días que Kacchan le había pedido - O más bien exigido-, que les propusiera matrimonio lo más antes posible, causando así que el héroe número dos tuviera otra cosa de la qué preocuparse.
- ¡_______________-sama! ¡Porfavor deme su autógrafo!.
La vista del Alfa se dirigió a un grupo de colegialas que gritaban su nombre repetidamente, con un paso lento se acercó a ellas y con una sonrisa dijo...
- Con gusto.
Y con ello aquel grupo de chicas saco rápidamente sus cuadernos mientras que un sonrojó se adueñaba de sus mejillas. Cuando acabó de dar todo los autógrafos y se encontraba a nada de irse, una Omega demasiado atrevida habló...
- _________________-senpai, estoy dispuesta a ser su Omega y a tener cachorros con usted. ¿Usted acepta?.
_________________ se sonrojo como hacía tiempo que no lo hacía, y con una voz grave sin útilizar la voz de mando, habló mientras que miraba a la chica.
- Tendré que negarme rotundamente a tu propuesta, lo lamento mucho, pero no eres mi tipo y aún eres demasiado joven. Lo siento.
Y con ello y a un paso rápido camino hasta donde se encontraba su agencia, escuchando en la parte de atrás las quejas de las chicas, abrió las puertas y sin mirar a nadie decidido ir hasta su oficina en donde recargo su cabeza en su escritorio, trabajando de olvidar aquel mal rato.
Si había algo que odiara en la vida de ser un héroe eran las fans locas que a toda costa querían saber de él, que querían violarlo, casarse con él y tener muchos cachorros; pensado que tendrían la felicidad que ellas esperaban encontrar con él. Lástima que no sería como pensaban, ya que en todos los años que llevaba de novio con sus predestinados nisiquiera había hecho formal su relación ahora ante los medios de comunicaciones.
Suspiro mientras que miraba a un punto inexistente de su oficina.
- ¿Puedo pasar?.
Una dulce voz se hizo presente en el marco de la puerta del Alfa, quien dirigió su mirada rápidamente a ella, Ochako.
- Claro que puedes pasar, Ochako-chan.
La de cabello castaño sonrió mientras que pasaba y cerraba la puerta detrás de sí, y con paso lento se dirigió al asiento que se encontraba frente a _____________________, en donde tomó asiento mientras que depositaba unos papeles frente a ____________________, el Alfa examinó los papeles.
- ¿Son nuestras nuevas misiones?.
- Sí, y gracias al cielo que porfin nos toca juntos. Hace ya casi medio año que no hacemos ningún trabajo juntos ___________________-kun. ¡Qué alegría!.
