CAPÍTULO XI

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---ERROR---

18:13. Hospital de Gettersville. Doctor William Stranbers. Ellen Hatterson.

-¿Sufría algún tipo de enfermedad? ¿Tomaba drogas?

-No, no que yo sepa. Mi madre siempre había estado en contra de las pastillas o de cualquier cosa que no fuera natural; es decir, que hubiera estado manipulada por humanos. Junto con mi hermana creemos que ésta fue la causa de la muerte de nuestro padre, en paz descanse.- se frotó el ojo izquierdo para detener una lágrima.

-Pues, no entiendo cómo le ha pasado esto. Los cirujanos creen que se trata de un ataque al corazón, sin embargo no ha muerto. ¿Por qué?

La sala se quedó un momento en silencio. Ellen agarró la mano de su madre inconsciente.

-Entonces, ¿cómo explica esta quemadura?- le mostró la palma de la mano de Tiana.- Parece como si alguien la hubiera obligado a quemarse. Tiene la mano tensa.

-Las hormonas.

-¿HORMONAS? PERDONE ¡¿ME ESTÁ TOMANDO EL PELO?! ¡Está claro que había otra persona con ella y es la causante de herirla! Además, tiene una fuerte señal de un golpe en la cabeza.- levantó la cabeza de su madre- ¿Que no lo ve? ¿Que no ve que alguien le dio un fuerte golpe en la cabeza, que podría haber sido mortal, ella intentando defenderse, intentó golpearlo con alguna herramienta que resultaba estar en llamas, lo que le quemó la palma?- hizo una pausa para coger aire.- El atacante observando lo débil que se encontraba, la tiró al suelo y empezó a darle patadas hasta que se quedara sangrando hasta la muerte.

El doctor Stranbers se quedó inmóvil.

-¿Por qué cree eso?

-Pero no acabo de entender cómo pudo entrar en la sala de control sin la llave.- siguió ignorándole.- Según las cámaras de seguridad entró sola pero cuando fue encontrada no llevaba ninguna llave, por eso alguien tenía que estar en la sala antes de que ella entrara: para luego atacarla y coger la llave. ¿Pero quién conocía que iría allí y que tenía acceso?

-¿Qué está insinuando?- los brazos del doctor empezaron a temblar.

-El conserje. Es el único que podría tener las llaves para entrar y podría habérsela encontrado mientras limpiaba. El problema es que al ser la única habitación donde no hay cámaras de seguridad, no podemos ver quién fue.- un suspiro de alivio escapó de los prisioneros labios de William. Ellen se dio cuenta.- Pero las grabaciones del pasillo quizás podrían darnos alguna pista.

Los ojos de William se volvieron rojos de rabia. Justo cuando Ellen iba a abandonar la habitación, Stranbers se levantó de la silla y gritó.

-¡¿A DONDE CREES QUE VAS?!

Ellen se giró; sonrió. Llevaba esperando esa pregunta desde que había entrado por aquella puerta.

-A descubrir quien casi mata a mi madre.

Cuando William Stranbers estaba a punto de saltarle encima, un chico joven entró por la puerta.
Ellen se volvió sorprendida.

-¿Stanley?

-¡Ellen!- se abrazaron.

-¿Qué haces aquí?

Un ruido familiar cubrió las palabras de Stanley Wheeler. El cristal de la ventana de la consulta se rompió y William saltó para escaparse. Ambos corrieron hacia la ventana para evitar tal tragedia pero no llegaron a tiempo, apoyaron las manos sobre el alféizar de la ventana y desviaron su mirada hacia abajo pero no pudieron descubrir la figura del doctor.

-¿Dónde ha ido?- los ojos de Ellen fueron invadido por lágrimas.

-Ellen, ¿qué te pasa?- se dirigió a ella y la abrazó. El rostro de ella se apoyó sobre su hombro.

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