Cambio de planes

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Los días siguientes Peter se la paso junto a Harley, lo vió jugar con Parker, Pepper, Rhodes y Tony. Rhodes lo había amenazado con hacerle mucho daño si volvía a lastimar a su mejor amigo o al pequeño Harley.

Pero lo que en realidad tenía distraído a Quill era evitar que una relación surgiera entre lo que él consideraba de su propiedad; Tony y el hechicero.

Entonces todo este tiempo papi estuvo en el espacio?-. Pregunto Harley con cara de asombro mirando a Peter.

Si, pequeño-. Asintió Peter con una sonrisa mientras terminaba su cena.

Podemos visitarlo?-.

No lo sé… ¿Podemos?-. Miro a Tony y éste negó.

Mañana debemos ver a Stephen-.

No quiero verlo-. Susurro el menor haciendo un pequeño puchero.

Pero Harley…-.

¡Quiero quedarme con papi!-. Protestó.

Lo que menos necesitaba en ese momento era un berrinche del chiquillo así que asintió lentamente con un suspiro.

Bien, tú ganas. Llamaré a Stephen para avisarle y en cuanto volvamos de ese viaje iremos a visitarlo-. Sin esperar respuesta se levantó de su lugar y con el teléfono en mano fue a su habitación.

Bien hecho, pequeño-. Felicitó Peter a su hijo quien asintió con una amplia sonrisa.

Nadie va a quitarnos a papi Tony-.

(...)

Si… fue algo que salió de pronto-. Respondió dejándose caer en la cama de su habitación. -Es solo que quiere visitar la galaxia, ya sabes, curiosidad de un pequeño-.

Es igual de curioso que tú-. Habló Stephen al otro lado de la línea. -No hay porque preocuparse, pueden venir cuando quieran-.

Gracias, Stephen-. Sonrió y colgó dejando el aparato a su lado. -Tonto Peter, tenías que hablarle de lo maravilloso que es el espacio-. Susurro Tony mirando el techo.

Al día siguiente, Tony despertó cuando sintió que su cama se movía, se aferró a las sábanas y miro a su hijo brincando en la cama.

¡Buenos días papi!-. El pequeño sonrió y se dejó caer en los brazos del genio.

Buenos días-. Respondió acariciando su espalda. -Dónde esta tú papá?-.

Esta revisando que su nave esté en buen estado-.

Claro que lo está-. Dijo Tony besando la nariz de Harley. -Yo mismo le he hecho arreglos a esa cosa-.

Entonces está muy bien-. Sonrió Harley. -Vamos, debes arreglar tus cosas-.

Quieren ir tan temprano?-. Pregunto Tony tallando sus ojos mientras se sentaba con el pequeño revoltoso en su regazo.

¡Si!-.

Bien, ya voy-.

(...)

Tony camino a la Milano con su equipaje en la mano y vio a Peter salir de está.

Quieres que te ayude con eso?-. Señaló la maleta del hombre de hierro.

Yo puedo solo-. Negó lentamente. -Y Harley?-.

Dijo que había olvidado sus juguetes-.

Ambos caminaron dentro de la nave y Tony dejo su equipaje en algún lugar para acercarse a los controles de la nave y mirarlos con detenimiento.

Rocket no ha hecho nada bueno con esta chatarra-. Susurro el genio quitándose sus gafas e inclinándose para ver más de cerca los controles.

Stardust-. Susurro Peter abrazándolo por la cintura y reposando su mejilla en la espalda del más bajo. -Te extraño-.

Tony se congeló y un leve sonrojo se hizo presente en sus mejillas.

Quítate de encima, Harley podría venir en cualquier momento y…-. Peter negó y se aferró con más fuerza al genio. -Dios, solo quítate, Quill-.

Pero yo quiero estar así contigo-. Susurro como si fuera un cachorro.

¿Por qué Peter tenía que comportarse así? ¿Por qué justo cuando estaba logrando olvidarlo y plantearse la posibilidad de tener algo con Stephen? Tony estaba jodido.

Tony giro entre los fuertes brazos del rubio y lo miro.

Qué quieres de mí? ¿Por qué me haces esto?-. Pregunto viéndolo mientras sus manos se dirigían a las mejillas del guardián.

Quiero tenerte de vuelta, Stardust-. Fue la respuesta que recibió.

Eres un idiota-. Susurro bajando la vista, sentía que en cualquier momento sus lágrimas se harían presentes. -Duele, no tienes idea cuánto me dolió que te fueras. ¡Me dejaste solo!-. El castaño comenzó a golpear su pecho varias veces y Peter no lo detuvo.

Lo sé, lo sé-. Después de unos segundos lo abrazó y sonrió un poco al ser correspondido. -Y me arrepiento de ello, fue la peor decisión de mi vida, pero quiero arreglarlo-.

Té odio-. Susurro Tony entre pequeños hipidos gracias al llanto.

Yo te amo-. Fue la respuesta del rubio.

No soltaría nunca a Tony, no le abandonaría nunca más. Quería vivir y morir por su Stardust y su pequeño hijo.

Te amo Tony-. Repitió con calma, estrechandolo entre sus brazos hasta que el castaño cedió.

Father And Son | StarkquillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora