Parte 8: Veneno

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8-Veneno

**Soujun**

Mi felicidad no podía ser más perfecta que en estos momentos. Desde que me he decidido por amar solo a un hombre, Starrk y yo pasamos bastante tiempo juntos en mis ratos libres para amarnos y devorarnos sobre el lecho. He aprendido más cosas sobre su patria con nuestras conversaciones y sobre todo cosas sobre él mismo que desconocía, como que comida le gustan, sus sueños, pensamientos de futuro....y siempre me arranca una sonrisa cuando se proyecta conmigo a su lado.

Una de las mañanas estamos aún en la cama, desnudos, y con nuestras piernas entrelazadas, cuando mi hermano Kouga entra en mi cuarto con semblante serio.

-¿Qué ocurre hermano?-

-Vístete. Genryusai, líder de los samuráis está aquí-

Miro nervioso a Starrk y ambos nos ponemos en marcha para vestirnos de inmediato. Por desgracia tengo que ir yo solo a reunirme con Yamamoto, un viejo amigo de mi querido padre, encontrándomele en un dormitorio que los criados han preparado para él.

-Oh! Soujun....- el anciano se acerca haciéndome una reverencia y me observa con sus intimidantes ojos negros. –es como si estuviera viendo a tu padre en su juventud ahora mismo. Eres idéntico a él-

-Te equivocas Yamamoto-san, mi hijo Byakuya es el que ha heredado todos sus rasgos físicos-

-Ah sí, el joven Byakuya ¿Qué tal está su esposa?-

-No muy bien, pero es una mujer muy valiente-

-Es una pena, las mujeres no suelen durar mucho, por eso hay que aprovechar. Dime Soujun ¿estás pensando contar con mi ayuda para la guerra contra el clan Kira?-

-Por supuesto ¿acaso vas a declinarte por el otro bando?-

-Mm...me han hecho una buena oferta, pero he estado hablando con Senka, tu abuelo y me ha dicho que tú y yo podríamos llegar a un acuerdo....- noto un escalofrío por mi espina dorsal cuando Yamamoto posa su mano en mi cintura y otra en mi rostro acariciándome. Me retiro sin parecer grosero y él se extraña alzando una de sus blancas cejas.

-¿no?.....-

-Yamamoto-san, no sé lo que mi abuelo le ha dicho, pero yo no voy yacer contigo...-

-Lo lamento, pensé qué....bueno, él me dijo que estarías dispuesto a ello para salvar tu reino-

-Y puede que antes te hubiera complacido pero yo....ya tengo un amante....-

-Tendrás muchos, como todos los líderes-

-No...Es diferente, yo le amo....y no quiero traicionar la confianza que ha depositado en mí. Lo lamento-

-Ah, el amor....cómo fastidia todo. Está bien, entonces pasemos a la otra opción. Si tu guerrero de confianza consigue vencer a mi hijo Kenpachi, me uniré a tu bando-

Abro los ojos de par en par al saber a quien se refiere. Ese hijo bastardo que tiene....Zaraki Kenpachi, el demonio de Japón....dios mío, no puedo enfrentar a Starrk con esa bestia....

-tu guerrero es el hispano ¿cierto? Seguro que darán un buen espectáculo-

Cierro los ojos cuando Yamamoto pasa a mi lado para salir de la habitación y le pido que espere mientras me desprendo de mi kimono y observe mi desnudez. Él abre los ojos maravillado por las vistas mientras trago saliva.

-Es todo...lo que puedo ofrecerte. Mirar. Por favor...no me obligues a hacer ese combate.....-

-Por todos los dioses....tienes un cuerpo precioso. No puedes ponerme la miel en los labios y pedirme que no pruebe, Soujun. El combate se realizará. Es eso o abrirme tus piernas para que pueda disfrutarte....-

"Vaina"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora