"Vaina"

Parte 21: Bienvenido

21-Bienvenido

**Grimmjow**

-Grimm....ah! ¡Grimmjow! ¡Ah! ¡aah!!!- embisto con más fuerza dentro del culo de Ichigo al cual tengo a cuatro patas sobre mi cama jadeando y salivando tanto que su propia saliva ha formado un charco sobre las sábanas. A pesar de que no le estoy tomando medio trasformado, él está disfrutando igual o más que si le tomo ahora normal. Solo como dos amantes, no como un monstruo que necesita satisfacer sus instintos. Eso solo los días que no tengamos que hacer nada salvo follar.

-ah! Ah! ¡¡Me corro!!! Aah!!!-

-Yo también...ah! Joder Ichigo, apriétame...haz que me corra....-

-ah!! ¡aah!! ¡¡sii!! ¡¡Grimmjoow!!!-

Ambos caemos sobre la cama, exhaustos, y paso mi mano por mi cabello para apartármelo de la cara y poder devorar la boca de Ichigo que aún suspira derrengado. Acaricio su pecho y veo como cierra sus ojos miel para dormir un poco, lo cual aprovecho para vestirme y salir de nuestra cabaña donde vivimos desde hace años tan felices lejos de todo el tema de guerras y brujería.

Uso mi poder sin que nadie me vea para ir más rápido y llegar al dojo de Renji sabiendo que éste estará ahora fuera con los negocios de su familia. Mejor, él no me interesa que esté, sino su "noble".

Entro en el dojo por una de las ventanas y encuentro al Kuchiki sentado frente al espejo de su habitación. Él abre sus ojos al verme y me lanza una mirada tan fría que me hiela los huesos, pero no me acobarda.

-¿qué? ¿Acicalándote como una puta que espera a su amante?-

-¿Qué quieres?-

-Que dejes de fingir. Incluso tu tono de voz te ha delatado. Tú no eres Byakuya ¿verdad...Sen?-

**Sen**

Me levanto de mi silla mirando con desdén a Grimmjow que está esbozándome una sonrisa triunfal por su hallazgo.

-No eres tan tonto como creía-

-Para ser muy tonto, te morías por mi polla-

-Te equivocas. No era tu polla cuando te trasformabas-

-¿por qué estás mintiendo a Renji? ¿Dónde está el verdadero Byakuya? ¿le has matado?-

-Yo jamás haría tal cosa. Es mi hermano...-

-¿entonces qué?? No me dirás que te gusta la polla de Renji porque ni llega a la longitud de la mía estando en humano. Vienes huyendo de algo...o alguien...o peor, quieres vengarte de Ichigo y de mí por abandonarte-

Siento como los ojos se me llenan de lágrimas pero me mantengo firme contra Grimmjow. Me acerco a su altura y rozo sus labios con los míos provocativamente notando como él no se mueve pero sí que no deja de mirarme fijamente.

-De acuerdo, hablaré. Si me prometes que me darás algo bueno a cambio de la confesión-

-De acuerdo. Te follaré en mi auténtica forma y te partiré en dos- me sorprendo cuando me habla con tanto desprecio después de lo que compartimos una vez y definitivamente siento que soy inservible para todos. Acaricio mi cuello despejado lamentando la pérdida de mi largo cabello y aprieto los labios antes de empezar a hablar...

--Flashback—

Antes de que Sasakibe consiguiera ponernos a salvo a Yylfordt y a mí, un grupo de brujos nos atacaron y me llevaron preso a su guarida. Al principio estaba aterrorizado por lo que pudieran hacerme y por más que recé, nadie vino en mi busca. Los primeros meses fui víctima de continuas violaciones que casi me hicieron perderme a mí mismo hasta que el líder de los brujos y hechiceros se presentó ante mí. Kurotsuchi Mayuri, un demonio auténtico. Con cuerpo humano y poderes sobrenaturales, su madre había copulado con el diablo dándole a luz, por lo que era el señor todopoderoso de las tinieblas y todos sus cómplices le rendían culto. Al principio no me creí nada de esa farsa, pero había hombres jóvenes que le seguían desde sus inicios en aquelarres y terminaron convenciéndome y haciendo que me uniera a la nueva "familia". Shukuro era uno de los hombres favoritos de Mayuri y me enseñó cómo debía comportarme en las orgías para disfrutar al máximo que el diablo se fijara en mí. En cuanto Mayuri posó dos veces su vista en mí, le sobró tiempo para probar mi cuerpo haciéndome probar el placer más delicioso que jamás había experimentado. Pero claro...no todos los que me habían enseñado a ser lo que era, estaban muy de acuerdo con la elección de su señor...