"Vaina"

Parte 6: Celos

6-Celos

**Starrk**

Me asomo como de costumbre a la habitación de mi señor y no puedo más que enfurecerme al verle pasar su tiempo libre con dos de sus sirvientes, totalmente desnudos como él, jugando en la cama los tres juntos. Uno de ellos está situado tras el cuerpo de mi señor, penetrándole muy lentamente y el otro le está comiendo la polla mientras Soujun jadea con los ojos cerrados dejándose hacer por las caricias de sus compañeros sexuales.

Al anochecer siento que no puedo con este mal que me reconcome y espero dentro del dormitorio a mi señor, sentado en una silla con mis manos entrelazadas. No puedo creer que siga comportándose así después de lo que me hizo a hacer ¡él sabe que soy un hombre de fe!!! Me ha engañado vilmente y lo peor, es que me muero más de celos al ver que sigue dejando que otros le follen que el que haya echado mi dignidad por los suelos. Abuelo, lo siento...no podré seguir tus pasos, no merezco ser un caballero si quiera...

Mi señor no tarda en llegar resoplando por el cansancio de haber estado de invitado en un clan amigo, como muchos actos a los que tiene que estar por el mero hecho figurativo y pasa delante de mí para retirarse el manto que lleva encima del kimono dejándolo sobre su cama. No hay ningún sirviente ni un guardia custodiándole, solo yo, por lo que me acerco por su espalda mientras él sigue desvistiéndose.

-Estoy agotado, he de despertarme nuevamente en madrugada para ir al pueblo vecino ¿te importaría despertarme dentro de unas...horas...?....- Soujun me mira tenso al sentirme pegado a él, pero no precisamente con buenas intenciones. Le engancho de un brazo empujándole contra la cama y se revuelve cuando rasgo sus prendas para dejarle desnudo cuanto antes.

-¿Qué estás haciendo?? Starrk, para....¡¡para!! Es una orden-

-No me valen tus órdenes ahora, mi señor. Voy a follarte- Soujun abre los ojos de par en par cuando le volteo boca abajo sujetándole la cabeza para que no la levante mientras me saco la polla de los pantalones y me froto fríamente para endurecérmela mientras él me mira de reojo.

-Espera, tienes que prepararme...Starrk, no... ¡AH!!-

**Soujun**

Muerdo la sábana cuando Starrk me penetra de una sola embestida e intento coger aire y acostumbrarme a la ruda entrada, pero es doloroso. Jadeo ahogado cuando empieza a sacarla y meterla con más fuerza haciendo que mis quejidos vayan en aumento.

-Para....no me has mojado....tenías que....ah! abrirme.....-

-Te gusta que te la metan a lo bestia ¿no? Siempre oyendo como te retuerces de placer bajo el cuerpo de otros hombres....¡¡no es digno de un noble, sino de una ramera!!! ¡¡Y ni siquiera eres una mujer para tener alguna excusa a tu depravación!! ¡Por dios, Soujun!! Te pondría un cinto de castidad para castigarte si pudiera ¿¿Cuántos hombres más necesitas en tu cama?? ¡¡Dímelo!!!-

- Necesito....muchos hombres....-

-Porqué....no es verdad, dímelo....mírame a la cara, maldita sea...¡¡Soujun!!- le miro con los ojos anegados de lágrimas y vuelvo a jadear cuando sigue embistiéndome haciendo presión dentro.

-No...No hagas eso....ah!....duele....-

-Te desgarraría para que nadie pudiera tocarte...pero no soy así...¡¡no soy como tú!....maldición.....porqué me he enamorado de alguien así....dios mío, perdóname porque he pecado....-

Observo entre espasmos como Starrk derrama unas solitarias lágrimas sobre mi pecho y me doy cuenta del gran error que he cometido. Yo no quería esto....en realidad él me atrae más que ningún hombre con el que he estado....