ENTRE EL TIEMPO Y EL AMOR | HOPEV

2. ¡Un psicópata!

¿Qué haces cuando encuentras a un desconocido en tu propiedad? Lo echas a la calle dándole antes unos merecidos golpes, llamas a la policía, te justificas por el acto, alegas allanamiento de propiedad privada o algo así. Pero este caso era muy especial, ¿qué haces cuando encuentras en tu cama un hombre mojado, inconsciente y vestido como si hubiera sido sacado del siglo 18?

Tuvo la tentación de tomar su teléfono para llamar a seguridad o a la policía pero el temor de que cargara algún tipo de arma era más fuerte. ¿Qué tal si era uno de esos fanáticos desquiciados que recurren a actos extremos para demostrar su "Amor"? "Sasaeng" pensó. Encendió todas las luces de la habitación y armándose de valor caminó a su cama. Jung acercó su mano al rostro pálido de ese muchacho para retirar las hebras mojadas de su cabello largo oscuro. No sabía cómo reaccionar pero, demonios. ¡Había un extraño sobre su cama! Tal vez era la adrenalina pero no encontró nada mejor que colocar las manos en sus hombros y sacudirlo con violencia.

—¡¿Qué haces aquí maldita sea?! —el muchacho no abría los ojos—. ¡Despierta y sal de aquí!

Dolor, sí, mucho dolor había en cada músculo de su cuerpo, dolor que aumentaba conforme su conciencia volvía. ¿Alguien lo había golpeado? Sentía que toda su cabeza vibraba, tal vez seguía girando, ¿quién sabía? Lo único que podía recordar era verse envuelto en un manto oscuro antes que se quedara dormido. Náuseas, sí, náuseas molestaban y picaban su garganta. ¿Qué estaba pasando? ¿Qué estaba escuchando? Taehyung sintió un grito tan fuerte que fue suficiente para parpadear con dificultad. Todo se veía borroso pero mientras más despierto estaba más las cosas se volvían claras. Lo primero que vio fue un par de ojos castaños brillando como dos perlas llenas de ira, ¿qué? En ese instante pudo sentir de lleno como lo sacudía.

—¡Te estoy preguntando quién eres y qué haces en mi habitación! —gritó.

Fue incapaz de responder, el príncipe heredero estaba confundido y letárgico.

—¿Quién es usted? —susurró.

—¡¿Me preguntas qué quién soy yo?! ¡Esa pregunta debería hacerla yo! —gruñó—. ¿Haces esa pregunta para desviar la atención? Estás en propiedad privada... Me pregunto cómo lograste entrar... —el hombre que lo tenía "prisionero" había hablado tan fuerte y rápido que apenas pudo entenderle. ¿Estaba hablando coreano? De pronto el pánico se hizo presente. ¡Estaba con otro hombre!

—¡¿Quién es usted?! —gritó asustado observándolo de pies a cabez, la vestimenta de aquel hombre era extraña, incluso el material con el que estaba hecho era diferente. Su peinado, el color de su cabello. De forma inmediata el miedo tomó posesión de su cuerpo—. Libéreme, por favor, libéreme y le darán una gran suma de recompensa, por favor... Soy Kim Taehyung, el príncipe de la corona.

Jung Hoseok lo miró con los ojos entrecerrados y la boca abierta. ¿Pero qué clase de desquiciado había llegado a su hogar? Asustado lo empujó contra el suelo para ver si encima de su cama había algún arma escondida o algún objetivo con el que el "psicópata" pudiera hacerle daño pero no encontró algo de esa índole. De pronto pensó en la comida, ¿la habría envenenado?

—Tú —volteó para apuntarlo con el dedo. El muchachito en el suelo temblaba como gelatina mientras miraba todo a su alrededor con los ojos casi desorbitados. ¿Estaba asustado o tenía frío? ¡Qué mierda importaba!—, no tienes un arma pero te vas de mi departamento. ¡Agradece que no llamo a la policía!

Apretó su muñeca y con un solo movimiento lo levantó, fue así que casi arrastrando lo llevó al elevador mientras Taehyung apretaba cada uno de los músculos que tenía. Jung Hoseok podía mostrarse violento por fuera pero por dentro era un caos, no podía mentir diciendo que no estaba asustado cuando sí, lo estaba. ¿No era impactante que un desconocido allane propiedad privada vulnerando su seguridad? El muchachito era incapaz de hablar porque estaba realmente en shock con todo lo que veía y sentía. No le entendía del todo al hombre a su lado.