Hoseok sabía que no había vuelta atrás, el diablo que escondía su cuerpo había abierto la puerta para abrazar a la lujuria como su vieja amiga. Quería estar con Kim Taehyung, deseaba probar cada rincón de su carne y hacerle entender a través del acto lo mucho que le afectaba.
Se separó solo un poco del beso para observar sus ojos, el muchachito parecía aturdido, sus mejillas estaban sonrojadas, sus labios rojos y humedos por el contacto. No dijo una sola palabra, lo abrazó por la cintura para que mantuviera esa misma posición de "koala" antes de ir a su habitación entre caricias y susurros.
El príncipe no supo cómo pero cuando dejó los pies en el suelo, ambos estaban frente a un espejo de cuerpo completo que había en la habitación del señor Jung. Podía verse a sí mismo con claridad pero también podía ver la figura de aquel hombre abrazándolo por la espalda, sus labios rozaban el borde de su oreja en un cosquilleo exquisito.
—Muñequito, mío —susurró, Taehyung suspiró y se apoyó sobre su tórax con toda la extensión de su espalda, el contacto era lo suficiente agradable-. Quiero hacer cosas que no te imaginas, quiero saciarme de ti pero no lo haré si tú no me lo permites.
El heredero podía sentir la erección del modelo pero estaba lejos de estar asustado. Al menos Kim Gyuwoon no le había robado la capacidad de diferenciar las cosas o dejarle un trauma de por vida, sin embargo nunca había cruzado el límite y no sabía cómo reaccionaría. Amoldó su trasero para que Hoseok cerrara los ojos y enterrara los dientes tras su oreja, gimiendo.
—Si le digo que sí, ¿promete cuidarme? —inclinó el rostro hacia atrás, sus labios se rozaban, su voz era baja y ronca—. Soy nuevo... en esto —se apresuró a decir— que recuerde.
Las expresiones faciales del modelo se congelaron al instante, incluido la firmeza de su brazo pareció debilitarse. "Virgen" pensó, Kim Taehyung era virgen. Todas las personas con las que se había acostado tenían experiencia sexual pero quien estaba entre sus brazos no y eso significaba una gran responsabilidad. Incluso la petición del muchacho cargaba preocupación, ponía en su persona la confianza necesaria para entregarle su cuerpo a cambio de cuidado. No sabía si sentirse asustado, emocionado, honrado o las 3 cosas juntas.
¿Y acaso él no había prometido darle confianza para sacar su personalidad a flote?
Ambos se miraron a través del espejo cuando las manos del modelo fueron desabotonando la botones de la camisa del muñeco una a una, la piel blanca iba revelándose como el regalo más hermoso.
—Tener personalidad también significa tener confianza en ti mismo, ¿te has visto desnudo a través de un espejo? —retiró la camisa y la dejo caer en el suelo, Taehyung podía verse pero lo que más lo entusiasmó era la visión de su piel siendo tocado por las manos de ese hombre, firmes, calientes, seguras—. Tienes un cuerpo exquisito.
La mano del modelo acarició el abdomen del muchacho, lo sintió tensarse por un motivo mucho más que bueno, había un bulto bajo el pantalón. El reflejo de ambos era erótica. Con lentitud volteó para que pudieran estar frente a frente pero no se acercó a besarlo, a cambio de eso sostuvo las manos del muñeco y las dejó sobre su camisa.
—El tener relaciones sexuales es un intercambio de varias y muchas otras cosas, pero es importante que expreses lo que sientes y lo que deseas.
—Yo... —acarició los pectorales del modelo sobre su camisa, se sentía vulnerable siendo el único con el torso desnudo. Tragó saliva y alzó el rostro—. ¿Puedo quitarle la ropa señor Jung?
Hoseok tuvo que apretar los dedos de sus pies para no joderlo ahí mismo, su pene saltó de alegría y la sangre hervía en él. Asintió con dificultad, ¿quién tenía el poder sobre el otro en realidad? ¡Él no se daba cuenta que su dulzura lo encendía como un demonio! Taehyung fue desabotonando botón por botón a medida que la prenda se abría como un espectáculo, acercó su boca para tomar de su piel y besarle jadeante.
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ENTRE EL TIEMPO Y EL AMOR | HOPEV
Fanfic↷ k t h;j h s ↶ 2 almas habían sido separadas. El heredero al trono, el príncipe Kim Taehyung, necesitaba protegerse del abuso físico y mental que su padre, el Rey Kim Gyuwoon, ejercía sobre él. Aquella noche de julio de 1717 cuando quisiera escapar...