Con las manos sobre su regazo observaba la ciudad hacia afuera, día sabado, la gente parecía tener más tiempo el día de hoy que durante la semana. Se sentía contento y por alguna otra razón más tranquilo aunque, ¿debía sorprenderle? A su lado iba Kim Seokjin manejando el automóvil para llevarlo a una biblioteca pública. Aquel hombre no entendía la necesidad de que fuese allí cuando hace poco menos de 1 hora le había obsequiado un teléfono último modelo para que se comunicara con todos y no se extraviara de nuevo. De hecho sabía que Hoseok le había pasado una laptop nueva en su habitación con conexión a WiFi.
—Más tarde puedes pedirle a Hoseok que te explique como funciona, pero no es difícil —Taehyung observó la pantalla, ¿cómo habían logrado comunicarse a través de esto y no cartas?—. Te repito que cualquier cosa que necesites saber o si te puedo ayudar en algo estaré para ti.
—Su buena voluntad me conmueve Dr. Kim, no todas las personas tienen voluntad o poseen paciencia para responder las cosas de las cuales no tengo un ápice de conocimiento —el hombre se mordió la mejilla por dentro. ¿A qué escuela había ido que su lenguaje era tan diferente al suyo?
Como Seokjin tenía el día libre en el hospital había sido él quien se ofreció para cuidar al muchacho. Después de lo ocurrido Jung Hoseok realmente estaba haciendo el esfuerzo por mejorar. No había vuelto a mofarse si el nuevo inquilino reaccionaba distinto a otras cosas, no cuestionaba sus preguntas, pero una cosa de la cual no podía ocuparse era el estar a su lado de forma constante, con trabajos y ofertas, reuniones y demases, el modelo tenía que contratar un hombre de seguridad para que pusiera un ojo en Kim Taehyung.
El médico dejó que el muchacho entrara solo a la biblioteca pero media hora más tarde cuando salió lo vio con una sonrisa especial en sus labios y un brillo particular en sus ojos. Contento abrazaba contra su pecho un par de libros, podía sorprenderle la tecnología del siglo XXI pero su ser interior añoraba lo que él conocía y podía manejar, nada mejor que leer a través de un papel.
—Espero puedas leerte todo eso, muchachito —las mejillas de Kim se sonrojaron con sus palabras, se odiaba a sí mismo por permitir que la gentileza de aquel hombre le afectara. Seokjin se mordió el labio y siguió manejando de vuelta al penthouse, era imposible que aquel muchacho hiciera daño a alguien, solo irradiaba ternura.
Durante el camino, el príncipe heredero vio anuncios en las calles. ¡Qué vergüenza! La libertad de expresión y de vestir había cambiado drásticamente en 300 años, era inadmisible en el sigo XVII-XVIII que una mujer anduviera casi desnuda, de hecho nadie lo hacía y a nadie se le pasaría por la cabeza tampoco la sola posibilidad.
Cuando llegaron al imponente edificio se bajó del vehículo pero antes que Seokjin hiciera el intento por acompañarlo él se lo impidió.
—No podría seguir abusando de su buena confianza, Dr. Kim, sé cómo llegar al hogar del señor Jung, espero tenga un buen regreso a casa —susurró moviendo la mano para despedirse, pero antes que el hombre le respondiera él ya estaba atravesando los jardines y puerta principal del edificio.
—Tierno —susurró Kim Seokjin.
Taehyung había aprendido en estas 2 semanas cómo usar el elevador y a digitar los 4 números del tablero electrónico que abría el penthouse del señor Jung. No tenía miedo de las cosas, más bien estaba ansioso por aprender más.
Al abrir la puerta pudo ver a Hoseok tendido en el sofá boca arriba, mientras un muchacho un poco más menudo con la cabellera despeinada y la camisa abierta besaba hambriento su cuello como si se tratara de la última gota de agua en la tierra. Abrió la boca para gritar asqueado de la escena pero su cuerpo ya había hablado por sí mismo cuando los libros cayeron de sus manos, alertando por supuesto a los amantes fogosos que tenían un espectador. ¡Eran dos hombres!
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ENTRE EL TIEMPO Y EL AMOR | HOPEV
Fanfiction↷ k t h;j h s ↶ 2 almas habían sido separadas. El heredero al trono, el príncipe Kim Taehyung, necesitaba protegerse del abuso físico y mental que su padre, el Rey Kim Gyuwoon, ejercía sobre él. Aquella noche de julio de 1717 cuando quisiera escapar...