ENTRE EL TIEMPO Y EL AMOR | HOPEV

11. Celos calientes.

—¡JK! —dijo el modelo entusiasmado cuando el muchacho de sonrisa cálida y brillantes ojos abría la puerta de su casa—. Gracias por hacer un espacio en tu agenda.

—Siempre va a haber un espacio para Jung Hoseok —le guiñó con el ojo con un flirteo fingido antes de mirar interesado al muchacho con el cabello atado. Estaba tan absorto en sus facciones que el aludido se sintió hipnotizado por él—. Hola muchacho, soy Jeon Jungkook pero dime JK, es mi nombre artístico, soy amigo de tu amigo. ¿Tu nombre?

—Kim Taehyung, señor, un gusto.

"Modales exquisitos" pensó antes de hacerse a un lado y darles espacio para que entraran, Jungkook le dio una mirada inquisitiva al modelo pero este negó con el ceño fruncido. No, no era su nuevo ligue. ¿No era? ¿Y los besos? ¿Y lo que parecían celos? No, él nunca estaba celoso del muñequito. "Sí, claro. ¿Cómo no?" le gritó su burlona conciencia.

El príncipe heredero observó la casa decorada de manera exquisita, incluso para alguien que no estaba entendiendo lo que era la fotografía, los retratos y paisajes enmarcados y apostados en la pared le parecían una delicia.

—¿De dónde sacaste ese muchachito? —susurró curioso el fotógrafo.

—Yo también quisiera saberlo —murmuró preocupado Jung, porque cada día que avanzaba sentía que la sensación de desconfianza era solo un recuerdo, en cambio el propósito de cuidarlo aumentaba—. ¿Me podrás ayudar?

Los tres bajaron a un salón especialmente equipado como estudio de fotografía, los focos ya estaban encendido y la camara descansaba sobre un trípode. Taehyung avanzó hacia un gran telón blanco dispuesto en la pared y parte del suelo haciéndolo sentir que flotaba. ¿Cómo esto podría generarle confianza? Alzó la mirada hacia el frente y frunció el ceño cuando Hoseok descansó una mano sobre los hombros del hombre con sonrisa de conejito. Parecía haber demasiada confianza. Se sintió extraño.

—Ok, entiendo —murmuró secretamente antes de observar al muchacho—. Kim Taehyung, quiero fotografiar distintas expresiones tuyas, la idea es que puedas sacar a flote tu personalidad y capturarlas, la idea es que tú mismo puedas ver a través de las fotos de todo lo que eres capaz.

—¿Entonces qué hago? —inquieto se balanceaba sobre sus propios pies. El fotógrafo y el modelo lo miraron y asintieron. Fue Hoseok quien se acercó y quitó con delicadeza la bandana de su cabeza, la cercanía de sus rostros era deliciosa—. ¿Señor Jung? —susurró.

—Estaré detrás de la cámara para guiarte. ¿Confías en mí?

Jungkook ajustó la luz para que crearan un halo sobre la cabeza del muchacho, el estilo de su cabello atado tras su  cabeza (manbun), las hebras caían delicada al lado de su rostro, la expresión de inocencia mirando hacia el costado, era como si un ángel de cabello negro hubiese caído ante el lente. Jung mordió su mejilla por dentro cuando Jungkook empezó a tomar fotografías que aparecían segundos después en la pantalla del computador, no podía calificar las imágenes más que con un "exquisito".

Sin embargo y a pesar de que todo fuera maravilloso, no le gustó la manera en la que Taehyung miró el lente de la cámara, había susto nadando en sus ojos y un temblor imperceptible en su labio inferior.

—¿Muñequito? —murmuró un segundo, el príncipe salió de sus pensamientos y dirigió la atención a Jung Hoseok—. ¿Sonreirás si te lo pido?

Jungkook miró con una expresión divertida al modelo. ¿Quién exactamente era Taehyung y por qué había cambiado al famoso rompecorazones de su amigo? Solo se quedó callado como un ente invisible capturando cada una de las expresiones qué hacía el "muñequito".