Aspersusque: Los Guerreros De Statera

21. En busca del Grifo

Viator nunca en su vida había visto a su hermana tan preocupada.

En cuanto Tai se subió al lomo de Eloy y ambos salieron disparados de vuelta al punto de partida, la chica corrió hasta la casa en busca de Shaoran. Todos estaban a medio camino del hogar de Marely, sin embargo ella ya había llegado a la puerta y se encontraba saludando a los padres de la Aspersusque con impaciencia.

-Lamento ser tan maleducada pero, ¿Puedo ver a Shaoran?- preguntó intentando ocultar la urgencia y su voz. Los padres de la chica sonrieron con amabilidad, por un momento le recordaron a Marely, el parecido era increíble.

-Claro, pasa- dijo el Señor Poure y se hizo a un lado- la primera puerta a la izquierda.

Petra se adentró como un torbelino y recorrió el lugar con la mirada hasta que vió la puerta de la cual le hablaba.

-¡Shao...!- comenzó a decir pero en cuanto entró se chocó contra alguien. Shaoran gritó cuando sus cuerpos se golpearon y estaba tan débil que no pudo siquiera mantenerse en pie. La Aethereum logró sujetarlo antes de que pudiera caer al suelo y, a pesar de que hubiera sido más grave si Shaoran caía al suelo, el impacto le dolió de todas formas.

-Lo siento tanto- se disculpó la chica ayudándolo a llegar a la cama- No deberías haberte parado- lo regañó una vez que estuvo acostado.

Shaoran no respondió, todavía estaba recuperándose. Petra sonrió, aliviada de que esté vivo y lo besó.

-Te extrañé- le dijo y no se había dado cuenta de cuánto lo había echado de menos hasta ahora. Se había acostumbrado tanto a su compañía que tenerlo de nuevo a su lado era casi como poder volver a respirar tranquila.

-Yo también te extrañé- contestó Shaoran con cansancio y estiró su mano para acariciar el oscuro cabello de la chica. Petra tomó su mano y le dió un beso, estaba más pálida y fría de lo usual.

-¿Cómo te sientes?- le preguntó la guerrera. El joven se encogió de hombros.

-Débil, cansado, pero no mal. Estoy mejor que ayer- admitió. Petra suspiró, aliviada, eso era bueno.

-¿Necesitas algo?- le preguntó- si no iré a buscar a los otros, tenemos mucho de que hablar.

-No, que vengan- le pidió. Petra asintió y salió de la habitación, unos minutos más tarde Thais y Viator entraron en la habitación.

-Buena resistencia, humano- lo felicitó Viator sentándose en el escritorio de Marely-Que bueno que estés bien.

Thais se sentó en la cama y sin decir nada posó su mano sobre la frente del muchacho.

-No tienes temperatura- dijo- Es bueno que nuestros cuerpos tengan una anatomía similar a pesar de ser diferentes especies, ¿Verdad?

-Si no fuera por eso ya estaría muerto- contestó el muchacho, algo intimidado por la cercanía de la chica. Por algún motivo, le costaba ver a Thais como una igual, como una Carguimen. Para él Thais siempre iba a ser superior, como si estuviera en otro plano, pero claro que no pensaba decirle esto.

Shaoran se incorporó poco a poco en la cama y Thais lo ayudó a acomodarse.

-Los padres de Marely me dijeron algo interesante- le comentó Shaoran al grupo. Los demás lo miraron, expectantes- creen que Marely es la Elegida del último animal sagrado. Tiene que serlo. No es coincidencia que cada integrante del grupo de las distintas naciones fue elegido por el animal sagrado de su gente. A Petra la eligió Eloy, a Thais la eligió Gala y Jovan fue elegido por el León Alado. Es simple matemática.

-¿Cómo es eso posible?- preguntó Viator- las posibilidades de que justo nosotros...

-Statera lo sabía- interrumpió Thais y miró al grupo- ella sabía quienes eran los Elegidos, por eso marcó sus caminos, para que los guiaran hasta mí y así pudiera ayudarme, hacerme más fuerte. Ella sabía que necesitaríamos de los Guías Espirituales de las naciones para lograr unirlas. Los Aspersusque, independientemente de sus estrategias, seguirán a cualquiera que sea elegido por el Grifo, lo sé.

Petra se mordió el labio, pensativa. Si lograban encontrar el Grifo, podrían evitar llegar a la guerra, realmente podrían hacerlo. Por primera vez realmente sintió el progreso de su larga travesía.

-Pero hay un problema- dijo Thais- No podemos hacer nada por el momento. Necesitamos a Marely para encontrarlo, cada uno de nosotros fue elegido por su animal sagrado en relación a lo que más importaba en su nación: yo, intentando mantener La Paz, Petra mientras cazaba...solo ella puede hacerlo.

-¿Qué haremos mientras tanto?- preguntó Viator.

-Esperar- dijeron Thais y Petra a la vez. La Reina Carguimen le dio espacio para hablar.

-Shaoran ha escapado del palacio- les recordó Petra- debemos permanecer ocultos la mayor cantidad de tiempo que podamos y esperar a Arley y los demás Exilium, una vez que estén aquí, podremos decidir qué hacer.

Thais asintió, de acuerdo y justo en ese momento alguien tocó la puerta. La madre de Marely se asomó con timidez.

-Hemos preparado el almuerzo- dijo- creímos que podrían estar hambrientos.

El grupo sonrió, agradecido y se dispusieron a almorzar con la familia Poure.

Aquel mediodía se sentía extrañamente cotidiano.