Todo sucedió tan a la perfección como solo puede suceder si es planeado por un Aspersusque.
El León Alado de Jovan era increíblemente rápido y en menos de un minuto Jovan se encontraba en el marco de la ventana junto a una adormilada Reina. El Illustratum la ayudó a bajar y Marely comenzó a quitarse la ropa mientras que Caleb se metía en la cama.
-¿Qué haces?- preguntaron los nuevos Reyes Illustratum.
-Ustedes nos encontraron a Caleb y a mi teniendo relaciones y estaban debatiendo qué hacer. Es por ello que Caleb y yo estamos en tu habitación tan temprano en la mañana, nadie sospechará nada y todo pasará al olvido. Además, tienen peores problemas con los cuales lidiar.
Marely se metió en la cama junto a Caleb y ambos se cubrieron con las sábanas.
-¿Qué sucedió?- preguntó Samirah. Marely estaba por responder, cuando se escucharon unos golpes en la puerta. El corazón de Jovan dió un vuelco y su mirada se cruzó con la de Samirah. La chica le otorgó una sonrisa calma y se acercó ella misma a la puerta.
La entreabrió un poco y se asomó.
-Buenos días caballeros, ¿Sucede algo? Estamos lidiando con un inconveniente aquí dentro.
-Toda la Tribu Eseleo ha estallado, no hay sobrevivientes- le dijo una voz desde afuera. Incluso desde la cama, Marely pudo ver a la Reina palidecer. Sus brazos cayeron pesados al lado de su cuerpo y Jovan tuvo que sujetarla antes de que la muchacha cayera al suelo.
El Rey la llevó hasta un sillón y le alcanzó una copa con vino, mientras que los caballeros se adentraban en la habitación. La mirada de todos se dirigió casi al instante hacia el humano y la Aspersusque desnudos en la cama pero tan rápido como los miraron fue como su mirada volvió a dirigirse a la Reina. Ella era su suma prioridad en ese momento.
-¿Necesita algo, mi Reina?- dijo Sr Wendell. Samirah negó con la cabeza, de la veía destrozada y confundida.
-¿Saben qué pasó?- preguntó Jovan, aunque tristemente creía saber quienes eran responsables. Thais y Viator habían viajado allí en un intento de aprender a controlar los poderes de Statera.
-Todavía no, pero tenemos a una increíble cantidad de voluntarios ayudando a ver si encuentran pistas o...o algún sobreviviente.
Se produjo un momento de silencio en la sala.
-Sus altezas- preguntó Sr Wendell mirando en su dirección y luego hacia los cabellos- me gustaría discutir algo en privado.
Samirah dio la orden y toda la guardia real abandonó la sala. Wendell se quedó en silencio, todo el mundo sabía que estaba esperando a que los dos individuos de la cama se fueran.
Jovan tosió y Marely se incorporó arrastrando a Caleb detrás suyo, ambos salieron cubriéndose con la misma sábana, pero antes de cerrar la puerta, Marely le hizo una seña a Jovan: esperaremos afuera.
Una vez que la habitación estuvo vacía, Jovan se sentó al lado de Samirah y le rodeó los hombros con el brazo en un intento de reconfortarla. Sabía que la mente de su esposa ahora se encontraba en otra parte, seguramente de luto por todos aquellos Illustratum que habían perdido su vida.
-¿Qué sucede que necesitas tanta discreción?
Sr Wendell lucía nervioso.
-Todos en el palacio creen que Habens Stateram es la responsable- dijo, tal y como Jovan temía- todo el mundo sabía de la existencia de su dragón y no hay ninguna otra cosa conocida que pueda haber causado una explosión de semejantes proporciones. Ustedes saben que nuestro conocimiento sobre los dragones es muy bajo y por ahora esa es la única explicación lógica. Además han encontrado huellas en los lugares que el dragón estuvo parado y ahora no hay señales de ninguno de ellos. A todos les resulta sospechoso.
-Pero...-comenzó a decir Jovan.
-Si me permite interrumpirlo, alteza- lo detuvo el caballero con respeto- yo no creo que la Reina Thais sea la responsable de todo esto. Intercambie unas palabras y solo puedo decir que nunca conocí al alguien como ella. Si todos los Fluxa eran así...- se quedó en silencio un momento, sin poder encontrar las palabras- Solo sé que ella no puede ser la culpable pero somos minoría los que tenemos este pensamiento. Es por eso que voy a necesitar su ayuda.
-Tenemos que hacerlo- dijo Samirah incorporándose. El brazo de Jovan cayó mientras observaba a su esposa dirigirse a la ventana. Su cabello dorado brillaba bajo la luz del sol- o si no los Illustratum irán a la guerra contra Thais.
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Aspersusque: Los Guerreros De Statera
Ciencia FicciónCuando el agua helada se derrita Y los gritos se transformen en lamentos, cuando el fin de una era de comienzo a la otra y este secreto esté expuesto, la guerra habrá terminado, y esto ha sido pactado el equilibrio roto habrá quedado la respuesta si...
