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Olive


Habíamos acabado en un restaurante no muy lujoso, pero aún así no creo que hubiese podido permitírmelo sin Ashton. A veces era tan dulce que hasta a mí me costaba creer que no me llevaba a estos sitios por pena.


-Ashton, ¿pasa algo? llevas cinco minutos sin decir nada, y no haces más que mirarme, no has tocado tu plato si quiera.


Pareció salir de un trance que hizo que yo entrase en otro, a veces era tan tierno que costaba creer que este hombre pudiese tener algún defecto, y si lo tenía no quería descubrirlo aún, quería disfrutar un poco más de él antes de descubrirlo, es lo único que podría pedir.


Al volver a casa, me encontré a Linzie sentada en la entrada, al parecer había olvidado que había quedado con ella para estudiar, pero al menos no llegué tan tarde.


-Sólo esperaste media hora, Linzie, yo estuve dos horas esperando a mi madre hasta que apareció Ashton y me llevó a comer.

-Eso no importa, Oli, sabes que odio esperar, y tú te dedicas a ir a comer por ahí con hombres mayores a restaurantes de lujo.

-No fuimos a ningún restaurante de lujo, y sabes bien que él se ofreció porque había esperado mucho.

-Eso da igual, un par de minutos antes de que llegases vi pasar  a Marie, así que si esa niñata te vio con él, ten por seguro que se lo contará a tu madre, y entonces despídete de Ashton y su vida llena de lujos, Olive.

-Realmente no me fijé en si nos había visto, no lo se. 

-¿Crees que un coche rojo llamativo y un chico guapo pasan desapercibidos para ella?


Linzie tenía razón, si esa chica había fijado un solo momento su vista en el coche de Ashton y en que yo iba dentro, no tengo duda alguna de que se lo diría a mi madre, y podía ir despidiéndome de cenar con Ashton, o siquiera verlo.

Girls your age; A.I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora