¿Y ahora qué?

Hora de vivir juntos

"Frosh piensa que... ¿por qué no vivimos todos juntos en este departamento" esas palabras resonaron en los tres.

- no- dijo Lucy, con una cara de disgusto. Recordó las veces en las que sus compañeros interrumpieron en su hogar.

Además, sus historias, su diario, su todo! Seguramente ninguno conocía la privacidad, bueno, tal vez Rogue sí, pero el resto no. Y no se iba a arriesgar tanto.

- ¡rubia! ¡¿Qué fue esa respuesta rápida?!- y tiró de las mejillas de la maga, quien le devolvió el mismo gesto.

- Lucy, creo que deberíamos de hacer lo que dice Frosh, ninguno de los tres tenemos un lugar para dormir en estos momentos- y cerró sus ojos- sin tener en cuenta la casa de Minerva

- además, somos compañeros de equipo, qué es lo peor que puede pasar?- agregó Sting, aún con sus manos estirando la cara de la rubia, y viceversa.

- Rogue, es hora de usar nuestros dotes de actor- Sting susurró de una manera que solamente un dragón slayer sería capaz de oír.

- entendido- respondió el otro, con un tono tan bajo como el del rubio.

- ¡no es no! Quiero un departamento sólo para mí- dijo con firmeza Lucy, soltando al dragón slayer de la luz y cruzándose de brazos.

- rubia, por qué me odias?- preguntó Sting, con una voz quebradiza.

- ¿eh?- solamente eso salió de la boca de Lucy.

Él la miró fijamente en los ojos, y ella notó que lágrimas empezaban a caer a través de esos ojos azules.

- sé que no te gusta que te llame rubia, sé que no quieres realmente estar conmigo ni con Sabertooth, p-pero intento dar lo mejor de mí- y las lágrimas incrementaban- ¡si quieres, dejaré de llamarte rubia!

" Ya quisieras, rubia" pensó Sting.

- Lucy, no nos quieres?- preguntó Lector con los ojos acuosos.

- Frosh cree que es mentira, n-no?- también empezando a llorar.

" Mierda, me olvidé de avisarles a Lector y a Frosh sobre el plan" y se mordió el labio y relajó sus hombros, " oh, bueno, así es más creíble". Y miró otra vez a Lucy.

Ella sintió que la personificación de la culpa le estaba pegando en la espalda.

- Lucy, perdón por ser unas molestias- dijo Rogue, con una triste expresión.

- ¡¿eh?!- la maga celestial no encontraba mejores palabras en esta situación. Claro que no sin antes sentir otro golpe, pero de la personificación de su conciencia.

- L-Lucy, eres cruel- dijo Sting, apretándose el pecho mientras temblaba. Claro que temblaba por aguantarse la risa. Lucy estaba haciendo una entretenida expresión frente suya.

- y-yo- la rubia no pudo hablar, apareció Loke.

- cariño, no te sientas mal por estas personas, ven- la tomó estilo princesa- vayamos a vivir nosotros juntos en este departamento, ellos se pueden quedar en un hotel

- ¡Lucy!- gritó Rogue- por qué nos estás abandonando?- mirando hacia otro lado- su espíritu apareció, qué hacemos?- susurró de una manera audible para Sting.

- ¡somos un equipo! ¡¿Por qué nos haces esto?!- gritó Sting sin mirar a su amigo, para luego murmurar- vamos a seguir con esto hasta el final

Lucy sintió mucha culpa, Sting seguramente le estaba murmurando maldiciones, iba a pedirles disculpas porque aún así, ella no podía aceptar vivir junto a ellos.