¿Y ahora qué?

El periodo

Bueno... Faltaba una semana para ir al campamento, ella podría lograrlo.... Así que no se lo iba a perder.

¡Eso! Tenía que ser positiva sobre lo que le pasaba ahora, ella podía soportar el dolor...

Sí, ella podía soportarlo...

Ella podía....

Ella podía asesinar a alguien en estos momentos para que sintieran su mismo dolor. Todo por la culpa del maldito periodo, sus ovarios le estaban haciendo sufrir.

Oh, querida Mavis, por qué le estaba pasando esto a ella? ¿Qué tipo de pecado había cometido para que esto le sucediera?

Lucy se retorcía de dolor en su cama.

- dios- murmuró cierto rubio mientras sacudía la cabeza- ¿qué demonios, rubia? Es sólo un periodo

- cállate- gruñó ella con una mirada asesina- consigue unos ovarios y después platicamos

Sting encogió sus hombros al segundo que ella habló. Y se hizo una nota mental de que las mujeres eran demasiado peligrosas en sus días.

El dragon slayer se acercó para apoyarse en la cama.

- ¿necesitas algo?

- deseos de vivir- contestó la rubia, girando hacia él.

- ¿otra cosa? ¿Algo más realista?

- morir

Sting suspiró, era difícil hablar con Lucy si ella estaba de tan mal humor.

- en serio, necesitas algo?

- el bebé necesita descansar

- ¿cuál bebé?- preguntó en shock el rubio.

- este bebé- y se señaló a sí misma.

Salió de la habitación, dejando a la pobre rubia sola. Ella no había comido nada, tendría que llevarle el desayuno. Aunque ya casi iban a ser las tres de la tarde , por lo que no lo consideraría como tal.

- ¿cómo está Lucy?- le preguntó Rogue, a punto de salir con Frosh y Lector.

- no muy bien, le sigue doliendo los ovarios- el rubio se rasgó la cabeza.

- a Frosh no le gusta que Lucy se sienta mal..

- a mí tampoco me gusta, Frosh- aseguró Lector.

- mejor le pido ayuda a Yukino- dijo el azabache, girando la manija de la puerta- hasta luego

Sting asintió con la cabeza mientras se dirigía a la cocina. Encontró una bandeja con onigiris perfectamente hechos junto un plástico envolvente sobre ellos. Al lado, había una nota del azabache que decía:

" por si tienes hambre, Lucy. Atte. Rogue"

- Rogue, eres un genio- le dijo al aire mientras se llevaba la comida a la habitación de la muchacha.

Sin tocar la puerta, se invitó a pasar solo a la habitación.

- ¡rubia! Es hora de que comas algo

Lucy gruñó algo por debajo y cubrió su cara con sus sábanas.

- no quiero comer

- vamos, son los onigiris de Rogue. Están muy buenos- intentó convencerla.

- si son onigiris, significa que están fríos, y la verdad, en estos momentos no quisiera tener nada frío en mi estómago- oyó a la rubia decir con una mueca.

- necesitas comer

- necesito morir

Sting quería palmearse la cara con la bandeja, quién en su sano juicio desperdiciaba la comida de Rogue?