¿Y ahora qué?

Disolución de Fairy Tail

¿Acaso todo había sido en vano?

Era lo que se preguntaba Lucy.

¿Acaso sacrificó la llave de Aquario para que Fairy Tail se disuelva?

Realmente, se lo preguntaba.

Si habían ganado, entonces, por qué se siente tan destruida por dentro?

Se derrumbó, ya no tenía fuerzas para levantarse, ella empezó a llorar.

Gritaba y maldecía, teniendo un poco de esperanza en el bolsillo de su corazón. Decía sus nombres, los nombres de sus amigos, pero ninguno estaba ahí para consolarla.

Ni siquiera él. Natsu no estaba ahí.

Ella lo necesitaba, y él no estaba ahí.

Empezó a llover. Y sin embargo, ella seguía en el suelo, dejando que sus lágrimas sigan fluyendo.

A nadie le iba a importar de todas formas, no?

Se dijo a sí misma.

- vamos Lucy...- dijo el espíritu del León, quien salió de su llave sin ser invocado.

Ella no respondió. Entonces, Loke se quitó la chaqueta y cubrió a su dueña con ella para luego abrazarla.

- shhh- dijo él- todo estará bien..

Fue él quien le dijo las palabras que quería oír.

- L-loke- dijo ella, intentando calmarse.

Era débil, era algo que realmente reconocía.

Si hubiese sido más fuerte, podría haber evitado romper la llave de Acuario, si hubiese sido más fuerte, podría haber cambiado varias cosas.

- todavía nos tienes a nosotros, me tienes a mí, y te prometí que te protegería- apretando su agarre.

- ... - ella no quiso decir nada, mejor dicho, no sabía qué decir.

Se sentía agradecida y feliz.. Pero... Ya no quería ser protegida, ya no quería tener que confiar totalmente en alguien que la salvase cuando lo necesitaba.

Ya no quería sentirse.. Decepcionada? Traicionada? Destrozada? No sabía cómo describir lo que sentía, solamente no quería volver a poner su confianza tanto en alguien como lo hizo con Natsu para que después desaparezca.

Y sin saberlo, se quedó dormida entre los brazos del León.

- Virgo- dijo él. Haciendo que el espíritu de la doncella apareciera.

- nii-san- respondió ella.

- cambia a Lucy, la llevaré al mundo de los espíritus

- entendido- y desapareció para buscar un traje digno para su ama.

Él no iba a dejar a Lucy en el mundo de los humanos en este estado mental tan débil, la iba a llevar a su mundo, al del Leo.

Después de un rato, Lucy estaba ya cambiada, con un vestido largo pero simple, decorado con un listón violeta por debajo de sus pechos.

Y así, desapareció y apareció en un cuarto bastante grande y elegante, solamente para acostar a su ama en su cama.

Agarró una silla y se sentó al lado de la cama. Velando por el bienestar de Lucy.

De repente, escuchó unos golpes desde la puerta del espíritu del León.

Dudó un poco si dejarla en su habitación sola o no, pero con los golpes insistentes en su puerta, no tuvo más remedio que ir.