Capítulo 1

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Capitulo uno.

Íbamos en el Uber cuando Pau recibió una llamada de Wallas diciéndole que ya estaba en bar, ella cerró la llamada y me miró asustada, ya le estaban entrando los nervios y sabía que debía darle apoyo emocional.

-Tranquila, estás hermosa -le digo frotándole en hombro.

Ella respiró tratando de tranquilizarse.

Llegamos al bar y afuera estaba muy calmado, dos hombres vestidos de negro en la entrada, ambos con cara de matones, para este bar tenias que tener una reservación online o sino no entrabas. Así de simple.

Yo traía una falda gris por encima de mis rodillas, una blusa blanca de tirantes y unos tenis Vans negros, no era mi forma de vestir ordinaria, pero no podía venir con ropa de oficina a un bar, llevaba el pelo suelto y un leve maquillaje muy natural a excepción de mi labial que era un rojo intenso, no lo opte yo, me lo hizo poner Paula.

Le pagamos al chofer y nos acercamos a los hombres de negro.

-Saludos, mi usuario es Pauq@9009 -dijo paula mientras el hombre de la izquierda revisaba su cuenta.

Este bar tiene mucha protección por eso la acompaño, aunque no me gusta venir a estos sitios este no era tan malo.

-Reservación para dos, pueden pasar. -dijo el hombre que intimidaba un montón.

-Gracias -dijo Paula agarrando mi mano y arrastrándome adentro.

Entramos y habían decenas de personas, en medio de la pista, parejas bailando reguetón lento, el olor a alcohol entró en mi nariz y una mueca se posó en mi rostro.

Visualizamos a Wallas sentado en el área VIP con dos lugares, alzó su mano para que lo viéramos entre la masa de gente, nos acercamos y saludamos.

-Al fin llegas -le dice a Pau -Llegan corrigió -sonriéndome.

Nos sentamos a su lado y él llama al moso.

-Unas margaritas para las señoritas, por favor.

-No, yo no quiero nada , gracias -le digo amable y tomando haciendo acomodando mi falda.

-¡¿Cómo que no?!, ¡claro que sí!.

-No seas Aburrida Lauren -dice Pau mirándome con mala cara.

-No puedo tomar alcohol no soy muy resistente. ¿Recuerdas? -digo a mi amiga en el oído la cual al parecer no recuerda lo que pasó.

-¿Estas embarazada? -pregunta Wallas sorprendido.

-¡No! -respondemos las dos al mismo tiempo.

-¿Ni una cerveza? -pregunta dirigiéndose a mi extrañado.

Me miraba como si fuese una extraterrestre.

-Solo tráigale una cidra de uva, por favor -dice sin más.

El moso asintió y se marchó.

-¿Por qué no puedes tomar? -pregunta él.

Pau iba a hablar así que interrumpí -Tengo mucho trabajo que hacer este fin de semana -interrumpí.

-Ouh, pensé que era algo más grave. -dijo aliviado.

Negué con la cabeza.

No puedo tomar alcohol porque me suelo emborrachar rápido, pierdo el control de mis emociones, la locura se apodera de mi y además hace un año me pasó e intente suicidarme con los utensilios de mi cocina ni siquiera quiero recordar. Si Pau no hubiese estado un poco más consiente que yo, estaría bajo tierra.

INTRUSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora