INTRUSO

Capítulo 38

Penúltimo capítulo de esta historia, pero no hay de qué preocuparse porque seguirán sabiendo más en la segunda historia mientras tanto gracias por tú apoyo y por leer, comentar y votar.

¡Disfruten!

Xoxo

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Hoy cumplo exactamente siete malditos días aquí y no veo la hora de salir corriendo, le imploro a Dios que este plan funcioné porque si no es así nos van a fusilar, desde que conocí a Ryan he estado tomando riesgos, y eso no es nada para el que se avecina...

Nos han citado a todos en la sala, Ryan se largó por ahí hace un rato así qué lo estamos esperando, minutos despues entra por la puerta y luce más relajado que hace un rato, al parecer caminar hace que siente cabeza, no sabía eso de él, aunque ha decir verdad no se muchas cosas sobre él, no sé cuál es su mayor miedo, cuál es su película favorita, su libro favorito, su cumpleaños, el nombre de su primera mascota; ¿fue demasiado rápido? ¿son realmente importantes esas cosas? Pues sí y sí, para mi lo son, pero, ¿qué puedo hacer ahora? Me he enamorado y no creo que eso cambie por no saber ciertas cosas.

Me mira un segundo, pero luego se enfoca en los demás.

-¿Dónde estabas? Te estamos esperando –dijo Álvaro poniéndose en el centro con fastidio.

-Caminando. –responde tirándose en el sofá.

-No deberías, las princesitas no exploran el bosque solas –se burla de él y Ryan simplemente lo ignora.

-Bien, mañana vamos a hacer una gran movida, ¿recuerdan esa mansión? La que asaltamos y casi nos agarra la policía, seguro Ryan la recuerda muy bien. –sonríe macabramente –Iremos ahí de nuevo, tiene nuevo dueño y uno muy rico así que prepárense, los hemos estado vigilando y viajaran a Berlin. -¿Está loco? –Tienen nuevo sistema de seguridad, y por si fuera poco construyeron un yacusi en el patio trasero así qué lleven sus trajes de baño y unas latas de cerveza –todos comienzan a gritar y aplaudir como si la victoria ya estuviese en sus manos.

-Haremos grupos los cuales estarán cumpliendo una labor trabajando en equipo, pro también individualmente –habla Junior.

-¡Por fin! –grita Payton desde una esquina –Ya me venia sintiendo oxidada.

-Tendremos otra reunión a las 7:00 p.m. nadie se desaparezca, les vamos a explicar el plan. Otra casa que tengo que contarles es que Hannah no va a poder participar, pero ya que Lauren la va a remplazar.—

-¿Yo? –digo frunciendo el ceño, llamando la atención de todos.

Ryan permanece callado e incluso me mira como todos los demás, lo miro y trato de decirle que interfiera con la mirada, pero sólo enarca una ceja y permanece callado.

-Sí ¿algún problema con eso? –pone sus manos detrás de su espalda y camina despacio hacia mi.

-No soy remplazo de nadie, además.—

-Shhh –pone su dedo índice en sus labios indicándome que me calle –Tú la heriste esta mañana, casi la matas y ahora tienes que remplazarla. Es tú deber.

¿Deber? ¡¿Me está hablando de deberes?!

-Yo me estaba defendiendo.

-Y vas a seguir haciéndolo. –sonríe con falsa amabilidad.

__

El sol ya se ponía y yo sufría un ataque de pánico en silencio, seco mi sudor con mi brazo y repaso el plan una y otra vez en mi cabeza, estoy sentada delante de mi cama mirando el piso de madera pulida, me hago miles de escenarios de las cosas que podrían pasar si salen mal o si salen bien, el verano pronto se terminará y el otoño abrirá paso, pensar en las hojas cayendo me da cierta paz y al mismo tiempo temor al imaginarme de qué lo que espero no suceda.