INTRUSO

Capítulo 20

Dejo los documentos que estoy revisando y salgo dirigiéndome al salón de reuniones, es un salón más largo que ancho con letreros de la compañía y con una mesa larga rodeada por sillas, como esas que hay en las películas, pero creo que esta es más larga que todas las que he visto. La mitad del personal está reunido y yo me siento cerca de la puerta, el último en llegar es el jefe y trae unas carpetas azules en la mano, con el logo de su compañía internacional.

Se sientan y todos dejan de hablar y le prestan toda la atención a él.

-Bien, espero que estén todos bien. -sonríe como la persona cálida que tiene -Los cité aquí a todos porque he elegido un equipo de los más preparados para que me acompañe a otro país. Verán, saben que somos una empresa internacional ¿verdad? -pregunta como si no lo supiéramos y todos asienten, incluyéndome -Pues queremos abarcar nuestra empresa en más países de Latinoamérica y en este caso especial, República Dominicana.

Me brillan los ojos al escuchar ese país, he visto muchos documentales turísticos, es un país tropical, la gente es muy cool y amable, y también tienen una comida muy rica según he escuchado.

Abre la carpeta azul -Y el equipo elegido es -dice como si fuese un sorteo, ya sabemos el procedimiento de esto, menciona a el equipo que lo va a acompañar y todo eso - Josías Brunet, Martina Gutiérrez, la señorita Nuñez, Alisha Millar, Erickson Acosta, Lauren Jonhson.

¿Me acaba de mencionar?, no sé si es bueno o malo.

Erickson levanta la mano -¿Si Erickson? -pregunta el jefe.

-¿Cuándo nos vamos? No es por anticiparme, pero mi esposa dará a luz la próxima semana y...

-Es el lunes próximo, pero si no puedes ir alguien más te puede reemplazar.

Wander levanta la mano desde el otro extremo de la mesa -Yo lo hago.

¡Perfecto entonces! -dice el jefe -Partimos el lunes a las 7:00 am, será por tres días o quizás cuatro, gracias por asistir a esta pequeña reunión y pueden continuar en su jornada laboral.

No. nada perfecto.

Me levanto furiosa y me retiro disimulándolo un poco, Martina me abraza no sé porque razón y sigue su camino, supongo que está saludando. Llego a mi oficina y empiezo a sentir hambre, recibo algunas llamadas telefónicas de diferentes compañía diciéndome que le pase con el jefe, pero las cosas no son así, hubo un señor que hasta me insultó porque le dije que su petición ha sido denegada gracias a que el jefe no está interesado en su producto, me comió, me regurgitó y me volvió a tragar. Ew.

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Ya casi es hora de irme, y el desquiciado entra a mi oficina con una sonrisa malévola. Trato de ignorarlo pero es imposible.

-Hola. Wander, ¿Qué quieres ahora? -hablo como si nada.

-¿Por qué me tratas así?

-No lo sé. -sigo escribiendo las cosas que tengo que hacer para mañana.

-Eres tan anticuada, ¿por qué no puedes ser más divertida o algo? -toma un bolígrafo de mi porta lápices.

-¿Te molesta mi forma de ser?

Enarca una ceja -Bastante.

-Pues ¡que bueno! -junto ambas manos y lo miro agresiva -No estoy en este mundo para complacerte. -sonrío con hipocresía.

-¡¿Por qué eres tan difícil para mi?!

-No soy difícil, para ti soy im-po-si-ble -digo victoriosa.