INTRUSO

Capítulo 18

-Spent 24 hours I need more hours with you -canto mientras bato los huevos -You spent the weekend Getting even, ooh ooh -muevo la cabeza a ritmo de Maroon 5.

Hoy me levanté de muy buen humor, tenía mucho tiempo sin sentirme de esta manera, y está bien, no voy a tratar de justificarme. Hago unos omelette que sé que me quedaran muy buenos. No quiero malas vibras en el día de hoy, estaba buscando en Pinterest cortes y looks de chicos y encontré uno muy jovial que le quedará bien a Ryan.

Y mencionando el rey de roma.

-¡Buenos días! -se me acerca y me abraza por atrás mientras acomodo la sartén. -Huele muy rico.

-Si no te gusta el té, entonces, ¿te preparo café?

-No, yo lo haré. -dice conectando la cafetera, la cafetera que me regaló mi madre y la he usado algunas tres veces.

-Creo que deberías de fregarla, tengo mucho sin usarla.

Él asintió y procedió a lo que le dije.

-¿Cómo dormiste? -pregunté con una risita de felicidad.

-Hmm, no lo sé, tu dime. -Me besa la sien y retira unos mechones de cabello de mi cara.

-Mi pelo siempre está despeinado por la mañana. -miro su cara que reprime una sonrisa.

-Creo que te ves más linda así, y también cuando te enojas y cuando te concentras mucho en algo.

Puso su café y nos fuimos al desayunador.

-¡Que rico! -dice saboreando su omelette

-Lo sé -Pestañeo rápido y muevo mi cabello como en un certamen de belleza -Tie-tienes huevo en.... -señalé al lado de su boca.

-¿Por qué no me lo quitas tú?, ¡aprende a ser romántica mujer! -se ríe, burlesco, pasa una servilleta por su boca y amenaza con tirármela en la cara.

-¡Te hice el desayuno, malagradecido! -reí con él. -Ah y cambiando tu tema de chisme, creo que ya tengo tu cambio de look perfecto, agarro mi celular y le enseño la foto que guardé.

-No quedaría mal, de hecho se ve bien.

-Sí.

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Fregamos juntos y tendimos la cama, él aspiró la sala y yo las habitaciones y estábamos en mi baño, buscaba unas mascarillas para ponérmelas luego.

Ryan

Estoy dentro de la bañera en ropa interior esperando que Lauren llegue, está pidiéndole una maquina de afeitar prestada a su vecino, escuché la puerta, y ella llegó con su maquinita en las manos.

-¿Listo? -preguntó, encendiéndola.

-No -digo sincerándome.

Empieza a quitarme cabello de los lados y a pasarme un peinecito.

-Oye, creo que me dejaste más de este lado.

-Oye, Ryan, no seas intruso y cierra la boca...

-¡Perdón! -levanto mis manos en son de paz.

-¿Este champú es lavanda? -pregunté solo para molestar.

Ella se ríe -¡Tranquilo!, si es lavanda o no, no te vas a morir.

-Quizás sí, no sabes a lo que soy alérgico.

Puso una cara de preocupación -¿A qué eres alérgico?

-A nada -me reí y ella me golpeó la cabeza.

-¡Que payaso!...Yo soy alérgica a los gatos.

-Amo los gatos, amo los animales para serte franco.